Santiago Martínez y Paco Cao durante la entrevista

Aprovechando la estancia navideña en Asturias de Paco Cao (Tudela Veguín, 1965), nuestro colaborador Santiago Martínez conversó con el que es uno de los creadores asturianos con mayor proyección internacional sobre su trayectoria y sus proyectos actuales y futuros.

En la actualidad, Paco Cao -Historiador del Arte por la Universidad de Oviedo- ha saltado a la primera línea de la actualidad por haber sido seleccionado para la final de la edición italiana del talent show «Tu si que vales», a la que ha llegado presentando un proyecto que consiste en un concurso de belleza en el que los misters y misses son las figuras que aparecen en algunas de las obras de la Galleria Nazionale de Roma.

Pero el trabajo de Paco Cao va muchísimo más allá. Está compuesto por proyectos de intervención de gran complejidad tanto en su carácter performático como en la carga conceptual y de discurso que hay detrás de esa puesta en escena. Su reflexión discurre por un análisis de los procesos mercantiles, de la publicidad y su incidencia en los medios de comunicación y del papel de las personas en un mundo globalizado donde todo recibe un tratamiento objetual. Proyectos como Harlem oculto, Descanso eterno, Servicios de coctelería psicológica, Rent a Body, Gabinete PLRF, Museo de la víctima o Félix Bermeu, vida soterrada, ponen a este creador en lo más alto del panorama conceptual internacional.

Paco Cao vive y trabaja en Nueva York (concretamente en el Bronx) desde hace más de 20 años, aunque muchos de sus proyectos se desarrollan en otros países.

Te dejamos a continuación con la charla que Paco y Santiago mantuvieron el día 28 de diciembre. Una charla en la que se habla de performances, del entretenimiento, de Buñuel, de los concursos de belleza, del futurismo, de la frivolidad y la profundidad o de Gómez de la Serna, entre otras cuestiones.

Un encuentro que se resume en 45 minutos que se nos hicieron muy cortos, por lo interesante de las reflexiones del artista y por lo exhaustivo de las apreciaciones de Santiago Martínez.