¿Para qué sirve un cineasta?. F.J. Ossang lleva más de treinta años haciéndose esa pregunta y se acercó a Gijón para reflexionar sobre ella, aprovechando el estreno de “9 dedos” la película con la que ganó el premio a la mejor dirección en la pasada edición del Festival de Cine de Locarno. El poeta, músico y cineasta mantuvo un encuentro con LaEscena en Laboral Cinemateca antes del encuentro con el público asistente.
Heredero del cine mudo, el situacionismo y la cultura punk, su cine navega entre muchos géneros (cine negro, road movie, ciencia ficción) y sus películas están cruzadas por la obsesión con la destrucción de un mundo desrealizado donde el fracaso es tan inminente como extravagante. Casi un visionario, habló de terrorismo de estado en su primera realización y de una sociedad pos apocalíptica en sucesivas cintas.
Ossang estudió filosofía y derecho y debutó como cineasta en 1982 con “La dernière énigme”, su película de graduación. Su primer largometraje, “L’affaire des divisions Morituri”, se estrenó en Cannes en 1985, “Le trésor des îles chiennes” (1990), su segundo largometraje, ganó el Premio a la Mejor Película en Belfort. El éxito del públicó llegó con “Docteur Change” protagonizada por el músico Joe Strummer y Marisa Paredes. Y con “Silence” (2007), que forma parte de su trilogía del paisaje, obtuvo el premio Jean Vigo en el Festival de Cannes.
Hay un sello Ossang en su filmografía, con el predominio del blanco y negro, la fotografía y el montaje, elementos cercanos al cine de ciencia ficción ruso por el que siente pasión. Tanta que Solaris de Andréi Tarkovski es una de las dos películas que más le han marcado, la otra es Mr Arkadin de Orson Welles. No que olvidar tampoco el agua, que termina siendo un personaje más en sus películas, desde la marina a la de río sin olvidar la lluvia. Unas precipitaciones que le vinculan directamente con Asturias ya que vivió una temporada en Gijón a comienzos de los años ochenta, rodando imágenes del Musel, los Astilleros y . Estos fotogramas aparecen en “Zona inquitana” película dirigida como estudiante de IDHEC, con muchas referencias culturales y reivindicando una actitud punk situacionista, en la que una serie de personajes quieren romper los poderes establecidos.
La literatura es otra de sus pasiones. A finales de la década de 1970, creó la revista literaria Cée, luego las Cediciones que le permitieron publicar textos, entre otros, los poetas Beat William Burroughs y Claude Pélieu. Y sin transición, pasó de la edición a la escritura con más de veinte libros, mezcla poesía en prosa y verso. Y también ensayos, como “Mercure Insolent”, un texto híbrido en el que conviven una historia paralela del cine y un diario de navegación de un artista.
Y el elemento que cierra su tríptico creativo es la música. Siempre ha sentido pasión por la música industrial, mucho más penetrante que el punk. Entre sus grupos favoritos están Tuxedomoon Esplendor Geométrico, Cabaret Voltaire y Throbbing Gristle, cuya estridencia hipnótica acompaña a su película “Silence”. Pero Ossang no podía quedarse como un mero espectador y crea bandas como DDP o Messagero Killer Boy, también conocido como M.K.B. Compone rugidos ruidosos, que bautiza como “Noise&Roll”, con guitarras afiladas y trompetas chirriando. De la factoría MKB han salido nueve discos y las bandas sonoras de sus películas.
Escuchen con atención los intensos y certeros ocho minutos y medio que nos dedicó F.J.Ossang
Escuchar la charla entre F.J. Ossanmg y José Antonio Vega en Mixcloud
Jose Antonio Vega es colaborador de laEscena
@joseanvega64