Cantantes, poetisas, compositoras, actrices y activistas. La nómina del primer Muyeres Fest fue femenina y plural. Un total de diez actuaciones y dos alegatos por el desarrollo de políticas de igualdad de género arrancaron la ovación del público que abarrotó el miércoles el Teatro Filarmónica y disfrutó de un ágil espectáculo divido en tres bloques. Ellas y ellos, que también los había, aplaudieron la selección artística que hizo Ye too ponese (el colectivo que organizó el festival junto con la Fundación Municipal de Cultura de Oviedo) y el desparpajo de Mariajo Baudot, que más que la presentadora de la velada fue una “show woman” digna de conducir grandes galas. Y es que tan pronto daba el nombre de cada una de las invitadas, como improvisaba un micro monólogo, se convertía en una sufragista de principios del XX o cantaba y tocaba el piano convertida en su alter ego, “Lady Llagar”; una asturiana vestida con un traje regional encogido o de talla infantil.
GPS Project (las hermanas Gema y Silvia Fernández, y Puri Penín), Silvia Quesada y Alba G abrieron el festival. El trío musical animó el cotarro en inglés y a golpe de guitarra con su “Ain´t got no money” y su estilo country para dar paso a los temas más pausados y acompañados de piano de la joven Quesada: “Antes de empezar” y “La pena abierta”. Luego, sorpresa en el patio de butacas al ver a Alba G. La joven escritora salió caracterizada como un payaso de película de terror, para, al instante, meterse al público en el bolsillo con los versos de “La gran mancha roja” y uno de los poemas de su obra “Estoy más buena que Dios”. Risas y un largo aplauso para cerrar el bloque.

Dos discursos sobre la conciliación de la vida laboral y familiar, y la brecha salarial entre hombres y mujeres dejaron pensativo al auditorio hasta que tocaron las panderetas las chicas de la formación Herbamora, las actrices de Amargo sueco representaron su pequeña comedia sobre lo que hay que sufrir para estar bella, y FFdrigo interpretó al piano algunos de sus temas, como “La historia de Juanita”. El ecuador del Muyeres Fest dejó el pabellón muy alto.

Nadie mejor que la escritora Ana Vega para leer sus poemas, algunos sacados de su libro “Herencia”, y nadie mejor que ella para inaugurar la última media hora del espectáculo. Tomó el relevo Fee Reega aclarando que las compañeras de GPS Project le habían prestado la guitarra. “Me la robaron hace unos días en Pamplona”. Las letras de las canciones y la espontaneidad de la cantante alemana cautivaron al Filarmónica, que por poco encadenó los aplausos con los que la despidió, a los que luego dedicó a Anabel Santiago en cuanto pisó el escenario. “Lady Llagar” y sus versiones astures de Lady Gaga o Rocío Jurado pusieron el broche a la gala más femenina y plural del año.
Miguel Vicente es colaborador de LaEscena