“He destruido frases y ritmos y alusiones literarias y todas las demás tonterías para llegar al meollo del problema de la comunicación de intuiciones. Si la comunicación es perfecta, las palabras tienen vida, y eso es todo lo que se necesita, poner en el papel, palabras que bailen y lloren y hagan el amor y luchen y besen y realicen milagros”. Gertrude Stein
En el año 2008 la directora de la sala de arte Alfara, Dulce Pérez, me invitó a pronunciar unas palabras en la celebración del segundo aniversario de su galería. En aquella ocasión hice una mención a Gertrude Stein, la escritora que en el París de principios del siglo XX favoreció la consolidación de muchos artistas, creyó en sus propuestas y se comprometió con un arte alternativo. Por lo sincero y arriesgado de su proyecto, mi alusión no fue gratuita, refiriéndome a la apuesta de Dulce por un arte centrado en la obra gráfica. Complace ver como, desde la sensibilidad y la implicación, se ha forjado una gran defensora de la obra de arte sobre papel, fundamentalmente obra gráfica actual. Por su sala han pasado artistas consagrados pero, sobre todo, ha dado cabida a interesantes promesas que encuentran en este espacio un punto de apoyo necesario para proyectarse y seguir adelante: Paula Fraile, Rocío Mosquera, Iván Baizán, Damián Vega, Eugenia Capellán, Sergio Vacas, Mika Murakami, Tomás Alonso, Manuel Blázquez, Ovidiu Batista y un largo etcétera.
Aquel proyecto es ahora una realidad que no sólo se ha mantenido en el tiempo sino que se ha consolidado. Su continuidad está asegurada con Alfara Studio, un centro de creación artística ejemplar (y singular en estos tiempos) en el que la formación y enriquecimiento artístico y personal subrayan su apuesta por la gráfica contemporánea. La creación de las becas para especialistas en grabado y técnicas de estampación y su labor de mecenazgo, están reforzando este ámbito de las artes plásticas durante mucho tiempo olvidado. Desde esa apuesta, con coherencia y una programación de actividades y exposiciones que se consolida día a día, Alfara se ha posicionado como sólido referente en el panorama artístico y expositivo nacional e internacional.
El carácter divulgativo y pedagógico es también incuestionable. Su filosofía quedó patente en la última Feria de Arte de Oviedo, su stand se transformó en una generosa exhibición de obra gráfica que sirvió como carta de presentación de sus colaboraciones con artistas y también para tener una panorámica amplia y actual de las distintas tendencias, técnicas y personalidades de obra sobre papel y obra gráfica en general. En la tarjeta que acompañaba la muestra, junto a una acertada selección de estampas, figuraba un texto personal de la galerista que me sorprendió con una rotundidad que sonaba a manifiesto: “Un grabado no es una copia”. Dulce comenta como “cada estampa es una obra original múltiple, la obra gráfica posibilita el alcance del arte por parte de un mayor número de personas, es algo así como la democratización del arte. Pero detrás de cada grabado hay un trabajo exhaustivo, meticuloso y complicado que enriquece aún más la obra artística”.
Todas las disciplinas creativas tienen en común el ser canales de comunicación, es probable que, como comenta nuestra galerista, la esencia del grabado es su función divulgativa o el conocimiento profundo del proceso de realización como vivencia única, -pero transferible-; todo ello es necesario, pero también lo es la poética de la creación.
Es posible que toda la historia reciente de la obra gráfica se pueda apoyar en estos principios: divulgación, técnica y poética. En cada exposición de la galería Alfara confluyen todos ellos, es una apuesta por un arte que constantemente rompe sus propios límites, donde es difícil determinar y marcar técnicas y estéticas.
Es necesario apoyar el arte y a los artistas de hoy. Son los que, desde su libertad creadora aportan una visión más sensible de la vida. Es imprescindible apostar por la obra gráfica en sus múltiples manifestaciones. Recuerdo a Diderot cuando afirmaba que se necesita más tiempo para aprender a mirar un cuadro que para sentir un trozo de poesía y que, quizá, haga falta aún más para juzgar bien un grabado que plasme sobre el papel imágenes (que “bailen y lloren y hagan el amor y luchen y besen y realicen milagros”); de ahí mi agradecimiento y admiración a Dulce, por su sensibilidad y valentía.
Colectiva X Aniversario ALFARA GRÁFICA
Galería ALFARA
c/ Rafael Gallego 16, Oviedo
Hasta el 31 de junio
Más información: www.alfarastudio.com
Santiago Martínez es profesor de Historia del Arte
saguazo@yahoo.es