Califato 3/4 trae desde Andalucía su folclore electrónico al ciclo de conciertos Tiempos Nuevos. En esta jornada, el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo acogerá a uno de los grupos de mayor proyección nacional, que compartirá hoy escenario con Antón Menchaca. Manuel Chaparro, Esteban Espada, Curro Morales, Sergio Ruiz, Lorenzo Soria y Diego Caro fusionan la música rave con el folclore para acercar la fiesta y la cultura andaluza a toda persona que escuche, sin dejar de lado aspectos como el compromiso y la reivindicación social en sus mensajes. Aprovechando el largo viaje desde Andalucía, los integrantes de Califato 3/4 han respondido este cuestionario mediante notas de audio, donde se habla de tradición, influencias y de su álbum “Puerta de la Cânne”.
Califato 3/4 empezó siendo un colectivo de productores musicales, ¿cómo disteis el paso a constituiros como banda después de grabar “Puerta de la Cânne”
Después de grabar “L’ambôccá” fue cuando nos gustó el resultado, entonces decidimos al año siguiente repetir la idea de irnos a una casa de campo, estar a gusto y ver qué surgía. De ahí salió “Puerta de la Cânne” y justo después de eso, aunque con ese disco ya pensábamos qué posición podía ocupar cada uno, creamos todo y decidimos los roles que íbamos a tener en la banda. El paso para constituirnos como grupo fue después de “Puerta de la Cânne”, que junto con “L’ambôccá” ya teníamos material suficiente para plantear un concierto de una hora. Cogimos cada uno nuestro rol en el escenario y a partir de ahí a ensayar y ensayar para compartir y que la gente disfrutara los directos, que es donde tiene que sonar la música.
Unís el folclore andaluz con la electrónica, pero también fusionáis vuestra música con otros estilos, como el drum and bass o ritmos más latinos. ¿Cuáles son los géneros más afines a Califato 3/4? ¿Y los menos?
En cuanto a los géneros musicales tampoco nos ponemos ninguna barrera, todo lo que nos gusta y nos influencia lo metemos ahí en la batidora. El grupo siempre se ha planteado como una fusión entre nuestro folclore más clásico y tradicional de Andalucía y el más nuevo y electrónico que hemos vivido en las raves y en las fiestas, donde nos hemos criado también. Independientemente de eso, cualquier género puede entrar. Cada uno tenemos unas influencias, pero solemos tirar más de los puntos que tenemos en común. A todos nos gusta el flamenco, el folclore andaluz, los ritmos rotos de la electrónica, la música étnica… En esos puntos coincidentes es donde nos solemos centrar más a la hora de hacer música, a pesar de que cualquier influencia sea bienvenida.
¿Cuáles serían los discos de culto que tomáis como referencia?
En cuanto a discos de referencia de folclore y música electrónica destacarían “Yerbagüena”, de Pepe Habichuela & The Bollywood Strings; “Luna Gitana”, de Remedios Amaya; “Encuentro”, de El Lebrijano; “Lección de Castañuelas”, de Lucero Tena; “Hamas Cinema Gaza Strip”, de Muslimgauze; “Canciones encontradas y grandes éxitos” de Manzanita; “Timeless”, de Goldie o “Estoy Mala”, de Martirio.
Incluís muchos textos recitados en vuestras canciones, por ejemplo en “Lentehâ d’ayêh” o “Mençahe Der Profeta”. ¿Qué papel juegan estos versos en vuestras piezas?
Son temas que nacen como una nota de voz, están grabados de un tirón y esos temas amplían el discurso del disco, hacen que haya una visión mucho más plural de Andalucía. Metiendo compromiso social con poesía se ensancha el discurso del disco, lo complementa y le da otros toques, permitiéndole llegar a otros públicos diferentes. Cualquier canción es como una estación de radio, sintoniza con la gente que le gustan esas canciones y esos temas sintonizan con más gente, para conectar con personas de Andalucía y del mundo.
Con vuestros trabajos lleváis a cabo una innovación cultural basada en la tradición de Andalucía. En alguna entrevista habéis hablado del papel de la reconciliación con una parte vuestra andaluza. ¿Cómo creéis que es la mejor manera de reivindicar la cultura y la tradición?
Hay muchas maneras de aunar la cultura y la tradición, pero la herramienta que utilizamos nosotros es la música, que es la que tenemos más a mano y nos sale natural. Nosotros lo que hacemos es estudiar todo lo que ha sido el folclore musical andaluz, desde que se recuerda, desde que existe y desde que podemos encontrarlo, para mezclarlo con lo que nosotros también consideramos folclore andaluz, que es la música electrónica que se ha vivido aquí en los últimos 20 o 30 años. Con esa mezcla nosotros conseguimos hacer esa reivindicación, esa unión entre actualidad y tradición.
El no proponerse como objetivo sonar de una manera o de otra, tratando de fluir y de hacer lo que te salga del corazón, es el único secreto que hay para hacer música que trascienda y sea atemporal
El folclore no solía ser un género que atrajese mucho público. ¿Creéis que con propuestas como la vuestra esto está empezando a cambiar?
Hace unos años igual no habría habido tanto público, pero desde que empezó Rosalía y un montón de grupos más, se ha puesto muy de moda el folclore en toda España, así que mejor, fiestón en los conciertos.
Según comentáis, vuestra música está hecha para durar y no como un producto fugaz de consumo instantáneo. ¿Hasta dónde os gustaría llegar con “Puerta de la Cânne”?
“Puerta de la Cânne” fue para nosotros el experimento serio de mezclar todas nuestras raíces. Lo curioso de ese disco es que ha llegado a un público muy diverso y les ha gustado hasta a nuestras madres. Ahora con “Puerta de la Cânne” estamos haciendo remixes, hemos contactado con 15 productores que van a hacer su visión de las canciones. Eso también está muy guay, porque igual que fue para nosotros un experimento el acercarnos a la música de raíz, ya sea con el folclore andaluz o con la electrónica, ahora lo van a hacer amigos y compañeros del gremio de la música, dándole una nueva vida al disco. Para nosotros eso es importante porque es nuestro primer elepé.
En una época donde el consumo de la música es rápido e inmediato, dejando muy poca vigencia a las canciones. ¿Os resulta sencillo hacer piezas con la idea de que perduren en el tiempo?
El secreto para hacer música atemporal es no intentar “pegarte” a la tendencia e intentar hacer lo que te sale del corazón y te apetece, sin tener mucho en cuenta qué es lo que se está llevando en la actualidad. Simplemente el objetivo tiene que ser expresarse y hacer lo que a la persona le guste. Lo mejor es no tener en cuenta el exterior a la hora de crear, a pesar de que influya en cierto modo por las inspiraciones y eso. El no proponerse como objetivo sonar de una manera o de otra, tratando de fluir y de hacer lo que te salga del corazón, es el único secreto que hay para hacer música que trascienda y sea atemporal.
¿Qué habéis preparado para el concierto del próximo martes en Oviedo? ¿Qué supone para vosotros este directo en plena “nueva normalidad”?
La nueva normalidad es un poco rara, pero nosotros, que somos de Andalucía, nos sentimos cómodos porque es como si estuviéramos en la feria de nuestros pueblos, con la gente sentada en sillas y en sus mesitas. Es algo que siempre hemos vivido, como si estuviéramos en la caseta de feria. Hay que intentar sacar el mayor provecho de la gente que está ahí sentada, todos los gestos, las palmas, eso es lo que nos motiva en realidad. Pero aunque esté bien, siempre es mejor la antigua normalidad.
Califato 3/4 actúa en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo el martes 4 de agosto de 2020 a partir de las 20 horas junto con Antón Menchaca. El acceso es gratuito por estricto orden de llegada al recinto.
Irene Roselló es colaboradora de LaEscena