
Dorothy tenía razón. Al final de la película afirma que no hay nada mejor que lo cercano, algo que han comprobado los miles de espectadores que se han acercado a ver las 71 películas programadas en la V edición de SACO. Pero también las premieres como la partitura para “El gabinete del doctor Caligari”, el espectáculo “Improvisión III”, el estreno nacional de “Crossroads”, del dúo Hackedepicciotto y la presentación en Asturias de “Keatoniana”, además de un audiodrama sobre el cine del Hollywood clásico y la instalación sonora en seis obras del Museo de Bellas Artes.
Con toda esta amplia oferta SACO, como Oz, se consolida no como un lugar, sino como un estado mental abierto, transformador y contaminado por la simbiosis entre el cine, las artes escénicas y la música. Y ese intenso viaje de diez días termina siendo símbolo de la transformación de las personas. Doy fe.
La historia de Dorothy, una Judy Garland de 16 años, fajada y maquillada para aparentar menos edad, se pudo ver en el Teatro Campoamor el sábado 16 de marzo con las entradas agotadas en solo 15 minutos. Y no era para menos, porque la proyección estuvo acompañada por la partitura de Oviedo Filarmonía. Un gran acierto, porque la banda sonora consiguió para la película un Oscar junto al tema “Over the Rainbow” que terminó siendo un éxito global, con versiones tan dispares como las de Aretha Franklin, Beyoncé, David Bowie, Ray Charles o Miles Davis.
“Over the Rainbow” se convirtió también en un himno de los derechos de la comunidad gay de todo el mundo e inspiró la bandera multicolor del movimiento LGBT. Seguro que la cantaría en Berlín algún personaje de “Bad Lesbian” cortometraje sobre desdichas y malentendidos dirigido por Irene Moray, incluido en la veterana sección “Recortos” que hizo un repaso al cine hecho por mujeres, en una sesión accesible, con subtítulos, audiodescripción y lenguaje de signos, precedida de la impactante pieza “Promèna”.
Dorothy llega al mundo de Oz a través del sueño, como Buster Keaton que se duerme una noche en su trabajo como proyeccionista. Esa es la clave de “Sherlock” JR” película de 45 minutos con una increíble dosis de ingenio narrativo. Keaton se sirve de dispositivos metacinematográficos que recuerdan al Woody Allen de “La rosa púrpura del Cairo” o las producciones de Charlie Kaufmann. La película se presentó en el Campoamor “empaquetada” bajo el lema “Keatoniana”, creado por el pianista y compositor Jordí Sabatés junto al grupo de baile y percusión Camut Band.
El color es tan determinante en “El mago de Oz”, que las zapatillas plateadas descritas en el libro escrito por Lyman Frank Baum en 1900, son reemplazadas por zapatillas de rojo rubí para aprovechar las bondades del Technicolor, la gran apuesta técnica de la película. Un color que también define “Perdidos en París” escrita, dirigida e interpretada por Fiona Gordon y Dominique Abel. Práctica cinematográfica entre naif, y fantasiosa con buenos sentimientos, humor blanco, diálogos descabellados y situaciones surrealistas en un París de postal. Y sobre todo, un lenguaje corporal y físico que homenajea a Keaton en todo momento.
Dorothy conoce el mismo día al espantapájaros, al león y al hombre de hojalata y desde ese momento emprenderán un sin fin de aventuras que les llevará a descubrir la solución a sus carencias de valores. Cuatro décadas después y en la vida real, tres personas se conocen a lo largo de 24 horas y sus vidas dan un inesperado giro. “Tres idénticos desconocidos” es un documental centrado en la vida de unos trillizos que fueron separados al nacer y se reencuentran 19 años después. El director Tim Wardle juega con la tensión y la sorpresa, proponiendo un viaje completamente impredecible, mediante la hábil mezcla de entrevistas, imágenes de archivo y recreaciones para hablar de familia, adopción, genética, y ética.
Cuando finaliza la proyección de la película dirigida por Victor Fleming en 1939, el espectador queda con la sensación de haber visto una historia sensible, divertida y conmovedora. La misma impresión con que se salió del Teatro Filarmónica, tras la proyección de “Terra Franca” una Carta Blanca del Festival Porto/Post/Doc. La directora portuguesa Leonor Teles ofrece un modelo de deconstrucción de la realidad: buceando durante más de un año en la vida real del pescador Albertino, y su esposa, Dalia, en la víspera de la boda de su hija. “Terra Franca” es como una sesión de diapositivas proyectadas en el salón de casa.
En “El mago de Oz” sólo las brujas malas son feas. Tina también es una aduanera fea y deforme, pero tiene un sentido del olfato increíble. El director Ali Abbasi imaginó “Border” como una mezcla entre fábula y thriller, realizando una película conmovedora sobre la humanidad de los monstruos, con el añadido de dar un color contemporáneo y político. Su esfuerzo fue reconocido con el premio en la sección “Un certain regard” del Festival de Cannes y con el Premio de Cine Europeo a los mejores efectos visuales.
Todo el mundo de Oz es cartón piedra. Todos los escenarios de “Amelia&Duarte” y “Entre sombras” son decorados. Los dos cortometrajes, dirigidos por Alice Guimaraes y Mónica Santos, se proyectaron en la Carta Blanca de Curtas Vila do Conde, el festival portugués, uno de los mejore de Europa en su especialidad. Son animaciones muy creativas y cortas en las que el uso de stop motion es excelente, acompañado de técnicas que mejoran aún más la narración visual de las simples historias que cuentan.
Judy Garland decía que “en algún lado, sobre el arco iris, los cielos son azules, y los sueños que te atreviste a soñar realmente se hacen realidad”. En Oviedo, que no en Kansas, esos sueños pasan por SACO.
Jose Antonio Vega es colaborador de laEscena
@joseanvega64