FOTO: MARCIAL GÓMEZ MARTÍN, UNIVERSIDAD DE OVIEDO

Durante esta segunda quincena de junio se reabre Contra viento y marea en la sala de exposiciones del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, una exposición que, a manera de retrospectiva, muestra la obra de la artista María Álvarez (Luanco, 1958). En el título, aforismo referido a su realidad y a la pervivencia de las artes plásticas, advertimos ahora, más que nunca, la necesidad de apostar por un arte de calidad, verdadero. Desde la personalidad que viene caracterizando su trabajo, es pertinente animar a los lectores a visitar una exposición como ésta, coherente, de gran nivel estético y conceptual. La muestra se enmarca dentro del proyecto «Contra el canon» que la Asociación Feminista de Asturias «Clara Campoamor» viene desarrollando estos últimos años con el objetivo de documentar, catalogar y, sobre todo, visibilizar la obra de mujeres creadoras de nuestro entorno más cercano.

Hay varios aspectos destacables en esta exposición; que ya adelanta una frase de la propia artista que preside el arranque de la muestra junto a un excelente retrato firmado por el fotógrafo Marcial Gómez Martín: “El arte, como parte sustancial del proceso creativo, es tanto materia de intuición como de intelecto”, una reflexión que resume sus inquietudes, sus preocupaciones en torno al hecho artístico, sus porqués y, especialmente, subraya la carga intelectual que el arte debe poseer. A lo largo de la visita, no sólo advertimos el camino seguido en sus búsquedas plásticas para llegar a una obra actual profundamente reflexiva y sincera, también se observa, a través de una selección de obras de sus distintos momentos, como la materia prima de la creación plástica -formatos, soportes, pigmentos…- se transforma, en sus manos, en recurso cómplice y necesario para el hallazgo de un estilo propio, un lenguaje en el que ha venido suavizando el peso y protagonismo de la masa pictórica y el color para, finalmente, en ese pulso constante entre intuición e intelecto, sea éste último el principal protagonista.

“Il Tempo”, “Sin coordenadas” o “A destiempo” son algunos de los sugerentes títulos de sus series que confirman la importancia que posee en su pintura la reflexión sobre los tiempos de la vida. Si la creación plástica es reflejo de la realidad, de los momentos vividos y de las experiencias personales, Contra viento y marea nos sumerge en los distintas etapas creativas y vitales de su autora, sus dibujos, grabados y pinturas están relacionados con las influencias e intereses estéticos de cada momento, desde la poética sensibilidad de Paul Klee y Joan Miró, pasando por la contundencia matérica de los neoexpresionistas alemanes Anselm Kiefer, A.R. Penck y los artistas de la transvanguardia italiana Francesco Clemente o Mimmo Paladino, para llegar al esencialismo de la artista norteamericana Agnes Martin. Y, desde el carácter didáctico que posee, presente en su manera de concebir su obra y reflexionar sobre el mundo del arte, advertimos una capacidad única para fundir disciplinas a partir de un dibujo preciso, no exento de carácter y nerviosismo, que se irá imponiendo en su etapa de madurez con la sobriedad que hoy la caracteriza. Este carácter didáctico se encuentra en las piezas expuestas en las vitrinas: planchas de grabado, bocetos y dibujos que enriquecen el conjunto y que condensa la poética de una artista que transforma sus lecturas y sus viajes en exquisitas imágenes con sonoros y bellos títulos.

Contra viento y marea es una oportunidad de conocer en profundidad las aportaciones de María Álvarez al arte contemporáneo, muchas de sus obras están en colecciones privadas, de ahí que otro valor de esta muestra está en poder contemplar trabajos que frecuentemente no se exhiben. El catálogo recoge una selección muy cuidada de obras, algunas pertenecientes a los fondos del Museo de Bellas Artes de Asturias. Agradezco a la Universidad de Oviedo que abra las puertas de su sala de exposiciones para darnos una nueva oportunidad de acercarnos a la obra de una de las creadoras más discretas e influyentes del panorama artístico asturiano, su savia creadora continúa en generaciones y generaciones de artistas que han tenido la suerte de ser sus alumnas y alumnos en la Escuela de Arte de Oviedo. Recientemente leí las palabras que Gloria García-Nieto, Vicepresidenta de AFA, dedicó a una de sus fundadoras y Presidenta, Begoña Sánchez, ella está en el origen de apuestas importantes para la visibilización y documentación del arte hecho por mujeres en nuestro entorno, como Ruta 7 (dentro del proyecto Hitos Femeninos en Oviedo). Vaya para ella mi recuerdo, tomo prestadas las palabras de la Vicepresidenta de AFA: “Begoña, una mujer de una contumaz independencia”. Así veo también a nuestra artista, con una actitud ante la vida, la educación y el arte necesaria para afrontar este mundo; contra viento y marea.


Santiago Martínez
 es profesor de Historia del Arte
saguazo@yahoo.es