Quiso ir hacia sus puntos débiles pero sólo consiguió ir en contra de sus fortalezas.
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Nadar es seguir nadando, que no te detenga la inesperada falta de orillas y horizontes.
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También pesa ya la bolsa de la farmacia, se dijo el domingo de vuelta a casa.
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¿Nostalgia? En ningún momento se sintió lo bastante bien como para que añore hoy un tiempo anterior.
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Le fue imposible describir el dolor físico. Intentaba distinguir un tipo de dolor de otro, llegar a saber cuántos estaba sufriendo al mismo tiempo. En su empeño en comprender qué era el dolor en conjunto, no alcanzó más que a apreciar qué hacían los dolores por separado, cómo actuaba sobre él cada uno de ellos. En la ignorancia sólo existe la consecuencia.
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No reproducir aquellas experiencias sino recuperar aquella sensación. Y a partir de ahí continuar.
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Sólo reírse de esto en lo que se está convirtiendo le evitará convertirse en aquello de lo que se reía.
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Conspiración. Título.
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Kelly Reichdart: La belleza de lo alterado pero no intervenido.
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Pintaba: no existía el tiempo. En sus empleos, en todas las tareas que debía llevar a cabo a cambio de dinero, sólo existía el tiempo. Berlín.
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Invertir el recorrido, el orden lógico de la analogía: si con la palabra llega el placer; ahí, en el otro lado, en la historia, sucede lo contrario: con el placer llega la palabra. Supongamos que eso puede pasar, es decir, hagamos que pase, y a ver a dónde nos lleva. Cambiaron las paredes, los techos, las cortinas, las voces y los trinos, pero sigue habiendo paredes, techos, cortinas que se mueven, gente que habla en la calle, pájaros en lo más alto (sobre los tejados, coronando nuestras construcciones o en el cielo, realizando por nosotros nuestros sueños).
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“Un nuevo sentido de la desesperación.” Marina Garcés. Título.
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Nuestro final no fue una separación, fue una unión que no dio más de sí. Sé que no estamos juntos porque cada uno le cuenta al otro las cosas como si no le hubieran sucedido también a él, como si no hubiera estado allí mientras sucedían. La casa Rohmer. Ruth.
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Te explicaron por qué y tú querías saber cómo.
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Lo contrario de la diversión no es el aburrimiento sino la indiferencia.
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“Difícilmente “el yo” puede ser la suma del material genético, / Como si la música estuviera en el esquema eléctrico de la radio.” Einstürzende Neubauten.
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Te prometí que vendría de vez en cuando a visitar a tu gato mientras estuvieses fuera y ahora lo tengo frente a mí en el sofá y no sé qué más debo hacer. Comienzo relato.
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Idea: intención. ¿Voluntad? No: faro. Inventario.
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La vida es un experimento continuo en el que nunca se repite la prueba pero sí el error.
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Que la tregua se acabe contigo ya en casa.
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“Por lo demás, cuando no estoy escribiendo, me siento más invadida por la escritura que cuando lo hago realmente.” M.D. Cita Invasión.
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Dos empleados de seguridad pasaron junto a él. Uno de ellos se agachó y miró bajo los últimos asientos del último vagón y le dijo a su compañero algo que el escritor no pudo oír porque llevaba puestos los auriculares pero que, debido al tono con el que lo dijo, la acción que lo había precedido y la reacción de su compañero, le hizo suponer que estaban buscando algo que, tal y como esperaban, no habían encontrado. Pensó al momento en una mochila, la mujer que viajaba con su marido unos asientos más allá miró al escritor y su expresión le dio a entender que ella también había pensado en lo mismo. Instantes después, el escritor reparó en que habían sido dos los empleados cuando normalmente va solo uno en el tren. Pensó otra vez en una mochila.
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“¿Y usted, su vida?
El boxeo.
¿Ningún gran amor?
El boxeo.
¿Y además del boxeo?
¿Además del boxeo? El boxeo. Sólo tengo eso.
Debe de estar bien amar algo tanto.”
El aire de París.
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Si crees que lo fácil es lo contrario de lo sencillo y que sólo es posible ir, te encuentras un poco más allá del otro extremo, en el territorio con el que no contabas.
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Se obsesiona con las estructuras, es cierto, pero sólo para que signifiquen algo los cambios.
*No más “de pronto”, nunca más “de repente”.
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Hablábamos.
Durante horas y horas hablábamos.
Pero a ninguno de los dos se le ocurrió decir:
Queda la segunda parte.
Y es la parte mala.
Sangre.
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Chus Fernández es escritor