La artista Yolanda Novoa ha desarrollado un proyecto específico para la Sala aLfaRa de Oviedo, configurando una muestra atractiva y enigmática. La expresión “arte expandido” o la reflexión sobre los límites del arte, podrían ser argumentos para profundizar en su trabajo, sin embargo, la exposición “Cuerpos líquidos” puede ser abordada desde diversos puntos de vista.
Posee un personalísimo lenguaje plástico protagonizado por las posibilidades expresivas y estéticas de unos materiales de frágil apariencia, como el papel, el vinilo o la fotografía, pero con resultados formales contundentes, tan ambiguos como seductores y, más aun, cuando tenemos en cuenta que, en muchos de sus trabajos, profundiza en la obra de creadoras del ámbito Surrealista, en esta ocasión, centrados en la polifacética Dorothea Tanning. La lectura e interpretación de su pensamiento, lleva a Novoa a cruzar el mundo físico con esa otra realidad onírica con la que podemos alcanzar cotas insospechadas de libertad. Los poemas e imágenes que ilustran Another Language of Flowers, última publicación de Tanning, sirven de referencia para propiciar un ambiente sugestivo e inmersivo de bellísimas imágenes de raíz clásica, que se integran en la sala, potenciando lecturas y significados que cada visitante puede experimentar. Las piezas expuestas se manifiestan imbricadas unas en otras, desde una fluidez ambigua y sensual. Tras la apariencia de las formas -cuerpos flotantes, blanquecinos, a base de transparencias y nebulosas- se desvelan capas de significados que son realmente las importantes, evidenciando como, en muchas ocasiones, las pasiones ocultas son el motor esencial de la existencia.
La creadora cántabra subraya cómo la artista surrealista se adelantó a la idea de las identidades líquidas, libres de la claustrofobia del género, esclareciendo tabúes relacionados con la sexualidad y el deseo que normalmente establecen convenciones de identidad. Cuando el sociólogo polaco Zygmunt Bauman escribe Modernidad líquida, ahonda en este ámbito desde la perspectiva contemporánea: “asistimos a un mundo donde las formas fluyen y han dejado de estar atadas a una sola configuración, a una identidad fija. En esta época cada vez más, el camino está abierto para la expresión de nuevas identidades, como un gran collage donde la homogeneidad ha dejado de ser la regla”.
La muestra se advierte como un gran collage, una invitación a la evasión desde la eterna transformación de los elementos que configuran la vida, desde la metáfora de la flor con el paso del tiempo y como belleza que se convierte en sabiduría y experiencia. El cuerpo femenino, es también protagonista, sorprende en una metamorfosis constante, se extiende rítmicamente por las paredes de la sala en una experiencia plástica envolvente, y es reflejo de las modificaciones naturales del ser humano. En este sentido, resulta interesante recordar como Virginia Woolf, ya en 1928, en su obra Orlando, se adelanta a estas reflexiones y estas realidades, el cuerpo de el/la protagonista, sus pensamientos y sus deseos, cambian y fluyen a lo largo de la novela, trascendiéndonos. La literatura, las artes plásticas y la vida se mezclan, poseen ingredientes necesarios para poder entendernos mejor. La novela arranca con una frase cargada de ambigüedad: Él (porque no cabía duda sobre su sexo). Aunque las dudas, sin embargo, llegaron para quedarse.
Comenta Dulce Pérez, Directora de la sala aLfaRa, que “Cuerpos líquidos” se halla en este terreno movedizo en el que la ambigüedad y la incertidumbre están presentes, encierra un importante discurso intelectual, dándonos la posibilidad de recrearlo en la libertad más absoluta con la intención de derribar muros, de traspasar umbrales y evitar tópicos absurdos. Tras estas piezas de naturaleza efímera, se esconde un intenso trabajo, un profundo conocimiento técnico y formal, y un manejo del lugar que las acoge. Yolanda Novoa nos regala, en tan poco espacio, un ejercicio onírico de realidad que merece la pena disfrutar.
«Cuerpos líquidos», de Yolanda Novoa
Sala aLfaRa
C/ Aurora de Albornoz 16, Oviedo
Hasta el 28 de enero de 2022
Santiago Martínez es profesor de Historia del Arte
saguazo@yahoo.es