"Los viejos mares duermen se apagaron sus espumas". 2021. Óleo / papel / tabla. 28 X 38 cm.

“Del azar y la duda” es una interesante exposición en la que Fernando Peláez consolida su apuesta por una pintura repleta de lirismo y sinceridad y en la que se plantean, desde la plástica metafísica que le caracteriza, nuevas vías de expresión, nuevos temas, como la serie “Natura morta”, una de sus propuestas más recientes, o los paisajes con casas, en los que convive la sobriedad arquitectónica con un grafismo paciente y delicado en los troncos y ramas de los árboles, como observamos en “El romance visto desde fuera”, una de las piezas más simbólicas y hermosas en esta muestra.

Estamos ante un artista que apenas se prodiga, revisando su última exposición de 2017, “Veinte”, título referido a la fidelidad entre el pintor y el galerista, advertimos obras que anuncian, iconográfica y técnicamente, algunos de los trabajos que hoy podemos contemplar. Como en aquella ocasión, también se percibe ahora un pintor de proceder lento y meticuloso, sus trabajos se apoyan en el dominio del oficio, en la solidez del proceso y en el rigor de las fases de preparación del soporte, normalmente papel preparado con aceites, ceras y barnices que le aportan calidad para soportar las embestidas de la experimentación técnica, de la lija, de los cortes y de la materia pictórica que, como sedimento natural y poso germinador, ocupa los surcos, crea texturas y provoca rugosidades. Es preciso detenerse ante las obras para advertir la riqueza de matices y los misterios que contienen. Ya en aquella exposición de 2017, el escritor Use Lahoz indicaba que “cada pintura es la averiguación de una belleza que estaba por descubrir, la aparición de una respuesta muda, interna, en la que se destensa la breve tensión que habita en los títulos”.

Vista de la exposición

 

Y es en esas palabras y frases que acompañan a cada obra donde hallamos algunas de las claves para acceder al significado profundo de estas pinturas y donde se comprende la vertiente de auténtico escritor que también posee Fernando Peláez. Es en la contundencia y sonoridad de esos títulos donde se encuentran algunos aspectos emocionales y conceptuales de su pintura: “En el fondo del espejo”, “En mi soledad he visto cosas que no son verdad” son ejemplo de ello. En algunas obras, como “Los viejos mares duermen, se apagaran sus espumas” y “Ya nuestra vida es tiempo”, encontramos referencias directas al poemario de Antonio Machado, una de sus lecturas más queridas.

Son pinturas que propician el acercamiento, hay en estos paisajes, concebidos como fragmentos de vida, atmósferas brumosas que involucran a quien las contempla e indagan en asuntos concernientes a la existencia, y que solo desde un ensimismamiento silencioso y solitario podemos llegar a comprender. Hablan desde la autenticidad y desde las horas de trabajo en el estudio, en una soledad buscada.

Estamos ante una exposición coherente, su depurada y personalísima técnica sirven de nexo de unión, también el tratamiento cromático de muchas de las obras donde los tonos siena tienen un especial protagonismo. Destacan los óleos sobre papel adherido a tabla, como los titulados “En un paisaje vacío” o “El testigo mudo”, que sintetizan lo mejor de la producción de este creador y recuerdan algunas de las obras más emblemáticas del pintor surrealista René Magritte. Desprenden esa belleza melancólica que el autor ha depositado en ellas y que da sentido al título: “Del azar y la duda”. Reconoce Fernando Peláez que su trabajo está marcado por ambas circunstancias, imprescindibles en su proceder. La duda, como constante vital y creativa, le ubica siempre en una encrucijada, forzándole a continuar y hallar alternativas y respuestas, y para lo que el azar es necesario, le da la posibilidad de descubrir nuevos lugares en la pintura, como los que ahora nos ofrece y en los que, solo por un instante, el tiempo se detiene.

«Del azar y la duda», Fernando Peláez
Galería Cornión C/ La Merced 45, Gijón
Hasta el 5 de marzo

[Artículo publicado en La Nueva España el 24 de febrero de 2022]


Santiago Martínez
 es profesor de Historia del Arte
saguazo@yahoo.es