Papel de algodón, referencias cinéfilas y musiqueras, y copias digitales libres de derechos, son algunos rasgos de Pájaro, un proyecto editorial surgido en el año 2014 que responde a la pasión por la lectura y al fetichismo por los libros de sus creadores, un equipo de diferentes talentos inquieto por el futuro de este sector amenazado de extinción. La misión de esta editorial es publicar obras que hablan sobre nuestra sociedad a través de la mirada de sus autores: escritores contemporáneos que son parte de la cultura pop y la representan sin complejos. Firmas en terreno de nadie sin ataduras de género, que quieren divertir y desmitificar la figura del escritor.
El modelo de Pájaro se basa en la distribución directa del libro al lector, para enriquecer la experiencia del usuario y para abaratar costes manteniendo la calidad: de la web a sus manos. Así, el beneficio es equitativo para el autor y el editor, y el público disfruta de la obra a un precio razonable. Es una editorial muy pequeña (750 ejemplares de cada título) pero competitiva y con un sistema de compra único y envíos en 24-48 horas sin intermediarios.

A diferencia de otros modelos de venta digital, Pájaro vende el libro y no una licencia del libro asociada a una cuenta particular, de modo que la copia digital se puede prestar o regalar libremente, mientras al mismo tiempo, promueve la divulgación de sus títulos, fiel al convencimiento en la transmisión horizontal de la cultura de esta iniciativa. La conversación entre lo digital y lo analógico es en Pájaro tan natural como en la vida.
El canal de distribución se limita a la web de la editorial y una reducida selección de puntos de venta muy especiales. El lector tiene la posibilidad de comprar el formato físico y digital, o sólo el digital.
Por su parte, el libro de papel se edita con sumo cuidado y cierta inspiración japonesa: con materiales honestos y un diseño muy limpio, con las cubiertas selladas con un delicado golpe seco.
Chus Neira es periodista
@chusneira