La vida está llena de momentos absurdos. No son momentos buscados ni planificados. Suceden así, inesperadamente. Tampoco es posible hacer nada contra ellos. Surgen de pronto, y ya está. Y lo que toca es enfrentarse a ellos como cualquiera debe enfrentarse a una noticia triste, a un sueño imposible, a un encontronazo impensable, a una escena de cama fuera de lugar o a una pesadilla inoportuna: con abundantes dosis de resignación. A partir de determinada edad, la resignación deja de ser un concepto negativo o fantasmagórico. Por mucho que se intente, los momentos absurdos no dejarán de existir. Más que un lema, es un hecho, una verdad tan grande y misteriosa como un templo. Piezas que no encajan en el puzzle para el que fueron creadas, ideas que se escapan de lo preconcebido para un determinado contexto, muertes que no se aceptan y contra las que se lucha haciendo oídos sordos a lo evidente.

Pienso, al hilo de esto último, en los protagonistas del primer y extraordinario cuento de este nuevo libro de José Ovejero, ‘Mundo extraño’ (Páginas de Espuma). Todos ellos se mueven como si de los maniquíes del segundo cuento se trataran. Tras una impactante noticia, pululan sin mucho sentido, hablan sin pensar: son marionetas (o maniquíes con voz) cuyos hilos dirigen sagaces defensores del absurdo de esta existencia. El cuento -extraordinario, insisto- remite inevitablemente a Buñuel y a Berlanga, y se lee como si se estuviera viendo una película. De hecho, no sería mala idea traspasar al cine esta historia. Como si mamá cumpliese 100 años, lo que sucede es que aquí a mamá le pasa otra cosa. Y esa otra cosa será la que desencadene todo el absurdo que habita en lo cotidiano. Nadie dijo que todo esto fuese algo fácil.

Historias que encierran otras historias (especialmente significativos, en este sentido, son los cuentos titulados ‘Mens sana’ y ‘Nunca me pasa nada’). Retazos de vidas. Personas que van y vienen, y sufren, y desean, y buscan, y avanzan como pueden o les permiten. Personas con menos luces que sombras. La vida es un carnaval, sí, y hay que bailar, pero mientras tanto… Mientras tanto, la brecha va creando su espacio como la polilla entre la lana y un par de certezas -acaso las más sinceras y temibles- quedan de manifiesto: nadie es perfecto y todo terminará por desmoronarse en algún momento, carnaval y bailes incluidos. Extraño mundo el nuestro.

Un mosaico de vidas que, como si una cámara silenciosa las captase, quedan atrapadas entre las páginas de este espléndido libro de cuentos.

José Ovejero presentará su libro el próximo martes 20 de febrero, a las 19 horas,
en el Salón de Actos de la Biblioteca del Fontán.
Estará acompañado por el escritor Fernando Menéndez.

Ovidio Parades es escritor
@ovidioparades