Empieza el Tour para recordarme lo equivocado de mi vida. Deseo inalcanzable de ser un hombre con el conocimiento de las habilidades primarias. Un haz de leña. Un cántaro de leche. Un pájaro y un latón. Una escoba y una lagartija. Vivir olvidado por todos en una aldea y no incurrir en lo cursi al escribir «campiña» si campiñas son lo único que llenan mi vista cada día.
Los ciclistas avanzan y a su paso, por fin, mi tiempo se ralentiza: una manera discreta de ser particular. También leo. Para vivir dos veces: Maupassant y su aparente costumbrismo. Me posé de una bicicleta hace muchos años y no volví a subirme a una. Era en Mansilla de las mulas. Cigüeñas, carpas, compadreos.
Sé que hay sufrimiento: la competencia y la gloria. Pero son cosas que aspiro a notarlas desde lejos, a verlas retransmitidas. En Mansilla, mientras pedaleaba, tenía una sensación que no se ha ido. Tal vez sea lo que escribía Fossatti a propósito de Coppi en el Tour de Francia del 52: «Milano, su lugarteniente, me había dicho que Coppi podía estar entre miles de personas y estar solo». Fossatti escribe de lo que acaba de ocurrir ante sus ojos para ser los ojos de sus lectores en el periódico. Tiene las declaraciones de los interesados pero no sus silencios. Ahí lo difícil: interpretar los silencios. Describirlos sin vulnerarlos. Y hacerlo a la vez que se da fe de la acción. La conjunción de ajenos: la escritura.
Se puede escribir de ciclismo pero el ciclismo es un género literario. Como lo es el boxeo, la geometría, los paseos, el fútbol, el café… Cada vez es más literario aquello que no es literario: es nuestra última esperanza y ya decir «esperanza» supone un pudor que previene de la mala literatura o de la costumbre de ver o de leer lo que uno sólo quiere ver o leer.
Si el ciclismo es un género literario yo soy un enfermo o un tramposo. Persistiré en ello.
Fossatti, para acabar, me ofrece una posible poética: «Como sabemos, un campeón es aquel que, durante la carrera, afronta ritmos prohibitivos cuando es necesario, pero va despacio siempre que puede».
«El Tour de Francia». Mario Fossatti
Ed. Gallo Nero
Traducción de Paula Caballero
Fernando Menéndez es escritor
@Fercantona