Camarón de la Isla

MIRO el cielo azul, noto la presencia reparadora de la brisa. ¿Y si fuésemos a recoger a María y marchásemos carretera adelante, sin rumbo fijo, sólo por el placer de ir?

ABRIR todas las ventanas de casa nada más levantarnos.

SER entrenador cuando aún se tiene edad para jugar.

EL poder de la ficción. Lorca escuchando a Camarón cantar «La leyenda del tiempo» en la serie de televisión «El Ministerio del Tiempo».

ME voy reduciendo. Prácticamente ya sólo admito la lógica de la literatura.

¿TANTO nos parecemos a Sísifo?

«La poesía es siempre lo que está más allá del soporte» (Jorge Eduardo Eielson).

ANTONIO Banderas, sorprendido de que vuelva el fútbol y no puedan hacerlo los actores.

CON respecto al fútbol, tiene razón César: somos como Ilsa y Rick, los protagonistas de «Casablanca». No entendemos el mundo en el que vivimos y nos refugiamos en los recuerdos de un París de antes de la guerra.

UNA máquina de hacer pompas de jabón.

¡MAMÁ, mira qué gol voy a meter! (En el parque).

DURANTE la escritura de «Al este del edén», John Steinbeck escribió un diario sobre la composición del libro que le iba enviando a su editor en forma de cartas.

JAVI, en el taller, cree que el «Drácula» de Bram Stoker (que está releyendo) es un estupendo batiburrillo de voces como el «Diario de la peste» de Tavares.

«DECENAS de ciervos descansan bajo los cerezos en pleno sakura de Japón”.

LA foto y el haiku diarios de Hermes: otra vida es posible.

EN Venecia los cruceros eran más altos que las casas.

«Así es un programa de propaganda eficiente: ignora lo importante» (Noam Chomsky).

¿Y los 39 inmigrantes hallados muertos en un camión en Essex?

¿Y los dos trabajadores sepultados bajo un vertedero en Zaldívar?

ANTOLOGÍA salvaje: «Lo siento, mamá. No he tenido éxito en mi viaje. Te quiero mucho. Me estoy muriendo porque no puedo respirar» (Tra My).

HIROZAKU Kore-Eda ha visto durante el confinamiento muchas películas con su hija de doce años. Ha visto, por ejemplo, «Titanic».

Yo nunca he visto entera «Titanic», pero sí he visto varias veces «Mi hermana pequeña» de Kore-Eda.

HACIENDO de la necesidad virtud.
Leo con días de retraso los periódicos.
Con meses de retraso revistas y otras publicaciones semanales, mensuales.
En este caso, ser lento es un poder.
El retraso en la lectura me hace ver casi siempre lo frágil que es la actualidad.
Lo relativo que es lo importante.
Salvo aquello que es importante desde hace siglos.
La pandemia ha acelerado esa fragilidad y esa relatividad.
Leer con retraso era mi poder.
Ahora es mi medicina.
«El País Semanal» del cinco de enero de 2020 que leo el 24 de mayo.En é
l, Guillermo Altares escribe un documento en el que establece un paralelismo entre los años veinte del siglo XX y los del siglo XXI.
Su
texto se titula: «Los años veinte, cuando todo parecía posible».
A menudo olvidamos que todo es todo.
Sin lugar a matices ni salidas de emergencia.
Lorca, Zweig, Scott Fitzgerald. Ninguno de los tres vio el futuro como algo de fiar.
«Cabaret». Renoir escribiendo sobre Renoir.
Unas páginas más allá de lo de Altares: «20 cosas de las que hablaremos en 2020».
Feminismo: de Pekín a Santiago, de Chile al mundo.
La ética en la inteligencia emocional.
Obsesionados con la privacidad.
El Golfo Pérsico reclama su espacio en el mapa.
El Renacimiento de los pueblos.
¿Esto es un plátano?
El calvario de las organizaciones internacionales.
Una X liberadora.
Autoconsumo verde.
Desembarca la PlayStation 5.
Cocina esencial.
El Año Rafael rinde tributo al genio.
Ciudades sin coches.
Literatura «transmedia».La mo
da es política… más que nunca.
Rosalía…, ¿y ahora qué?
Las guerras del «streaming».
Comprar con cabeza (y corazón).
La pirueta definitiva de Simone Biles.

Y en la misma revista una entrevista con el escritor Antonio Scurati, autor del libro sobre Mussolini: «M. El hijo del siglo».

El poder convertido en medicina.

LO visto o lo hecho a diario se convierte en una revelación y recuerdo que el director del Museo Británico escribió una historia del mundo a través de sus objetos.

MUERTES bailando al ritmo burócrata de la contabilidad.

«Porque no tenemos más que el día y la noche» («Misericordia», Benito Pérez Galdós).

AL canal de un jardín barroco le han puesto el nombre de “Reflexión».

Lo que nos asombra
no puede ser el vestigio
de lo que ha sido.
(John Berger)

LE envío a Marta fotos de animales que encuentro por internet. Es algo que hago desde hace tiempo. Mucho antes, por supuesto, del comienzo del estado de alarma. Alpacas, osos, gorilas, colibríes, búhos… La última es una fotografía de un cachorro de elefante africano durmiendo la siesta a la sombra de un árbol.

La vida es simultánea. Ni en sus peores momentos admite ser sucesiva.

Fernando Menéndez es escritor
@Fercantona