Miles Davis

AUTE: elegancia, discreción.

LA cantidad de años que tardo a veces en leer un libro.

LA pandemia de la política.

JESÚS, que me manda un tema de Brad Meldhau que no recordaba. Esas cosas de la amistad: refrescar la memoria.

SEIS litros de leche.
Un kilo de fréjoles.
Tres kilos de mandarinas.

EL bolígrafo de mi madre para las sopas de letras.

NIEBLA nocturna y silencio. Como si caminara por una época muy remota del pasado.

AUTE: «Que el pensamiento no puede tomar asiento, siempre de paso, de paso, de paso».

LA impresión de que Virginia Díaz, en su programa «180º» de Radio 3, pincha canciones como si fuera el último día del año.

«PONGAN la política en cuarentena», ha dicho el director de la OMS.
Tedros Adhanon Ghebreyesus.

CUANDO Miles Davis se encerró con su banda a grabar «Bitches brew» era un músico en horas bajas. Lección y esperanza.

GUILLERMO de Baskerville, te necesitamos.

UNA catarsis. Como si fuese una vacuna.

GRABARME leyendo poemas. Cada día, uno. Como un diario. Corriente subterránea de agua.

MARTÍN Caparrós: «Nos convencemos muy fácil de que así es el mundo y el mundo es lo que podamos hacer con él».

«EN esa hoja en blanco de la ventana“ (Juan Cárdenas).

«ENFERMOS antiguos». A veces, los títulos.

RELEER algunas notas de Handke en los setenta y estorbarme aún más el ruido y la velocidad del presente.

JESÚS: -La risa de la presentadora me pone nervioso. Nervioso mal.

CON saberlo es suficiente. Una expresión que resume un modo de vida.

LA verbosidad precisa de las novelas de Marta Sanz.

ESCUCHAR de nuevo «Le metheque» de Georges Moustaki. María, otra canción donde vivir.

Fernando Menéndez es escritor
@Fercantona