Vista de la exposición / FOTO: MARCIAL GÓMEZ

“Para comprender el mundo hay que rechazar las apariencias”
Lévi-Strauss

Estamos ante un proyecto artístico que ofrece una visión de las diversas posibilidades plásticas de la abstracción geométrica, a través de una cuidada selección de obras de trece artistas que han desarrollado y desarrollan su trabajo en el entorno asturiano.

Contar con importantes referentes de esta corriente, artistas ligados desde siempre a Asturias, como Amador Rodríguez (Ceuta, 1926- Madrid, 2001), Alejandro Mieres (Astudillo, Palencia,1927- Gijón, 2018) y Joaquín Rubio Camín (Gijón,1929-2007), sienta las bases de la geometría desde un punto de vista histórico en nuestra región, evidenciando la divergencia entre un cierto lirismo matérico, cromático y rítmico en las pinturas de Mieres y un fundamento matemático y racional en las esculturas de Amador y Camín.

La selección de diez artistas actuales (María Braña, Maite Centol, Jorge Flórez, Herminio, Lisardo, Eugenio López, Rodrigo Martín, Armando Pedrosa, José Santamarina y Javier Victorero) permite profundizar en las distintas maneras de traducir al lenguaje plástico la geometría, obteniendo una visión clara, sintética y bastante completa del panorama creativo en nuestra región en este ámbito.

El hecho de que la muestra esté organizada desde el Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de Oviedo, aporta un valor académico necesario y facilita la labor de documentación mediante un catálogo que puede servir de referente para estudios posteriores.

A finales del siglo XV el matemático italiano Luca Pacioli publica De Divina Proportione, refiriéndose al arte como una cuestión de certeza, “de aquello que ocupa de modo demostrativo un lugar en el espacio”. Con esta premisa han nacido corrientes estéticas fundamentadas en la necesidad de entender la obra de arte como un hecho en sí, como un soporte racionalizado y medido, pero también como una herramienta para la comunicación y para la trascendencia. Desde Hilma af Klint a Wassily Kandinsky, desde el Neoplasticismo de Piet Mondrian y Theo Van Doesburg hasta el Suprematismo de Kazimir Malévich y el Constructivismo de El Lissitzky o Liubov Popova, todas estas corrientes y artistas, en mayor o menor medida, vivieron un acercamiento a la mística de la Teosofía y la filosofía oriental y entendieron el arte como regenerador de la humanidad no solo desde un punto de vista estético también ético. Lo trascendente es traducido al lenguaje plástico de manera esencial, eliminando todo lo anecdótico y lo superfluo, accediendo hasta una no representación objetiva del mundo que pueda llegar a desvelar la auténtica visión de la realidad.

“Nada se conoce sin la percepción, pero la esencia de las cosas no se conoce a través de la percepción, sino mediante una reflexión separada de dicha percepción”. Piet Mondrian

Tras las primeras vanguardias, a mediados del siglo XX, en el entorno estadounidense y de manos de autores como Josef Albers (artista alemán exiliado en Estados Unidos), la abstracción geométrica adquiere un notable peso de la mano de críticos como Clement Greenberg a quien se debe la expresión “abstracción pospictórica” que engloba a una serie de creadores, como Ellsworth Kelly, Morris Louis, Keneth Noland o Frank Stella, cuyas obras se definen como  sistemas cerrados en sí mismos, como entidades autónomas que se rigen por sus propias leyes. “La obra de arte debe reducir todos los aspectos formales en beneficio de la nitidez”, afirma Greenberg, y así se advierte en las pinturas hard edge, de superficies lisas y contornos netos de gran precisión técnica.

Vista de la exposición / FOTO: MARCIAL GÓMEZ

 

Los artistas suizos Richard Paul Lohse y Max Bill, son claves en la configuración de un arte radicalmente geométrico, Lohse introdujo sistemas modulares y seriados en sus composiciones a base de planos de color, mientras que Bill, formado en la Bauhaus y miembro fundador de la Escuela de Ulm, adoptó los principios estéticos desarrollados por Van Doesburg en torno al “arte concreto” -centrado en una claridad y pureza estética que trasciende en un arte universalista- difundido desde el entorno de la asociación Abstraction-Création a la que perteneció.

Estas personalidades y algunos de los aspectos formales y conceptuales desarrollados por ellos, se verán potenciados en la estética Minimal. Las estructuras de Sol LeWitt o de Donald Judd serán analizadas por Lucy Lippard, una de las principales valedoras de esta corriente, con estas palabras: “la escultura minimalista supone un absoluto rechazo a cualquier sentimentalismo, a una sensibilidad decadente que ha caracterizado buena parte de la abstracción histórica”.

En otros ámbitos, como el Latinoamericano, hay que destacar el movimiento Madí con Carmelo Arden Quin y Gyula Kosice a la cabeza que, desde los años 40 desarrollan un arte geométrico ligado a los progresos científicos y tecnológicos y, en el entorno español, el Equipo 57, con trabajos vertebrados desde la lucha contra la subjetividad plástica y encabezado, entre otros, por Ángel Duarte, Juan Serrano, Agustín Ibarrola  y, efímeramente, la figura de Jorge Oteiza, artista clave en la configuración de la abstracción escultórica en nuestro país. Este grupo fue respaldado por la emblemática galería parisina Denise René -auténtico referente para el apoyo y difusión del arte abstracto geométrico- y fue fundamental para introducir el espíritu constructivista en el contexto español desarrollando la teoría de la interactividad plástica por la que la materia, el color y la línea no pueden existir como elementos individuales, sólo a través de la interacción de estos elementos surge toda la dinámica de una obra.

Es importante tener en cuenta estos referentes históricos que, de alguna manera han constituido los distintos estratos que han configurado, hasta hoy, la abstracción geométrica y que han dejado su huella en muchos de los creadores que forman parte de este proyecto. Cada artista desarrolla una estética absolutamente personal, que fluctúa desde el purismo geométrico hasta la abstracción más lírica y que bebe de las distintas vanguardias, de la abstracción pospictórica, del Minimal-art o del arte óptico. En “Geometrías” está presente el carácter universalista que toda obra de arte debe poseer, en cada pieza se halla el bagaje de esa sólida tradición plástica centrada en la búsqueda de lo siempre oculto tras la apariencia de las formas; la obra de nuestros artistas destaca por un profundo análisis racional que confiere claridad y una armonía que aspira a conectar con lo más esencial que hay en cada persona. De este modo podremos llegar a compartir las reflexiones de Susan Sontag cuando plantea cómo en el arte contemporáneo la interpretación y la búsqueda de significados externos son erróneas, ya que a través de ellas se llega a destruir el efecto sensorial inmediato.

«Geometrías»
Sala de Exposiciones del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo
C/ San Francisco 1
Hasta el 15 de octubre
Un proyecto de Atelier de Proyectos
Organiza: Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de Oviedo
Colabora: Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo


Santiago Martínez
 es profesor de Historia del Arte
saguazo@yahoo.es