Hasta Melbourne, Australia, ha trasladado Luis Parades, uno de nuestros creadores más internacionales, su última propuesta que, bajo el sugerente titulo de “Historias sumergidas” permanecerá expuesta hasta el 12 de septiembre en Melbourne-Indesign. Visité su taller algún tiempo antes de su partida, allí surgió este texto:
Contenedor de historias
Una imagen fijada en la retina, un relato olvidado en la memoria, un sueño hecho realidad… éstos y muchos más aconteceres son posibles ante las piezas de Luis Parades; capaces de desencadenar en el espectador una y mil historias.
En su depuración técnica y formal hay algo que atrapa, provocando la concentración de la mirada y despertando la imaginación. Acostumbrados a observar a través de la ventana el transcurrir de la vida, pocas veces reparamos en las cualidades que existen en el vidrio. El artista, nos coloca en otra perspectiva, el vidrio toma cuerpo y nos hace conscientes de su propia materialidad. Lo observamos con la atención que suscita admirar una joya o una piedra de jade. Desde la cercanía, valoramos su transparencia, sus brillos y reflejos, pero también su densidad, solidez y contundencia. El rigor de ejecución también responde a hallazgos fortuitos y afortunados que se desencadenan en el mismo acto de crear y que complacen al artista, incorporándolos al proceso. Hay acción e intención, pero también hay calma, espera y silencios necesarios; y son estos últimos aspectos los que quedan contenidos en la obra: el “tiempo detenido”, “los paisajes estivales e invernales”.
Aspectos formales como la escala, la composición o la repetición, se muestran potenciados por una iluminación controlada y por originales soportes, subrayando y resaltando cada pieza como única. Se trata de mundos minúsculos que se podrían valorar como fragmentos de vida pero que, a través de un estudiado montaje expositivo, en el que nada queda al azar, las piezas se comunican entre sí, con infinitas posibilidades que generan nuevos territorios por explorar, paisajes arquitectónicos desconocidos, soñadas cartografías que recuerdan alguno de los relatos más bellos de Italo Calvino en Las Ciudades Invisibles:
“En el mapa de tu Imperio deben ubicarse tanto la gran Fedora de piedra como las pequeñas Fedoras de las esferas de vidrio. No porque todas sean igualmente reales, sino porque todas son sólo supuestas. Una encierra aquello que se acepta como necesario mientras todavía no lo es; las otras, aquello que se imagina como posible y un minuto después deja de serlo”.
En cada obra de Parades se condensa una porción de vida cristalizada, tiene la capacidad de estimular nuestros sentidos, transfiriendo a ese mundo de apariencia inmóvil, de contemplación y recuerdos, el deseo y la necesidad de compartir una experiencia. Hay algo de nostalgia de tiempos pasados, un anhelo de detener “el tiempo y sus estragos”, de concentrar en cada imagen, con la sencillez wabi-sabi, toda la belleza de la vida y su comprensión profunda, porque solas, las palabras, serían incapaces.
“Historias Sumergidas”
Luis Parades
Hasta el 12 de septiembre
Melbourne Indesign
Melbourne, Australia
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Sobre el artista
Santiago Martínez es profesor de Historia del Arte
saguazo@yahoo.es