Comentábamos a la salida del concierto con Boni Pérez, amigo del artista y letrista de Los Locos, y quien escribe esta crónica sobre los años que Fran Fernández lleva tocando en Gijón por las fiestas navideñas y a él le salían unos diez. Al menos en El Patio de la Favorita, ese coqueto local de copas enfrente de la escalera 5 del paseo de San Lorenzo, lleva unos cuantos como Francisco Nixon.
No sé si fue suerte, bueno sí que lo fue, que la fecha del bolo coincidiera con el día de Navidad. Lo cierto es que el sitio estaba lleno hasta la puerta y apenas si se podía acercar uno al fondo del local para poder verle de cerca.
A media distancia, en acústico, Francisco Nixon es un gran prestidigitador del pop en castellano. Cada vez que lo veo te sorprende con un detalle nuevo, con una versión de la versión de la canción original, con un tema que no había escuchado en vivo antes o, incluso con una versión inesperada.
La sorpresa está garantizada en cualquier concierto del gijonés y por eso hubiera sido una temeridad el habérselo perdido. Máxime teniendo en cuenta que era una actuación gratuita y a una hora normal, 21:00 horas, y podemos afirmar que empezó puntual, raro en esto de la música popular en vivo.
Así pues, hubo material del pizpireto Lo malo que nos pasa: empezó con «Siempre es el cumpleañosde alguien», muy distinta a la original pero igual de pluscuamperfecta, o «Médico rural».
También tiró de clásicos de La Costa Brava, y también épicos hits: «Natalia Verbeke», «Adoro a las pijas de mi ciudad» o «Treinta y tres», que hizo para terminar. Ah, se me olvidaba «Déjese querer por una loca» y «El cumpleaños de Ronaldo».
Que hubiera un puñado importante de canciones del grupo que fundó con Sergio Algora casi que estaba cantado, una vez que Francisco Nixon acaba de publicar con Madmua Records un vinilo de siete pulgadas, lo que aquí llamamos single, en homenaje a su compañero ausente.
«Normandía y Algora» es el tema que da título a esta joya de edición limitada a 500 copias y en El Patio sonó la penúltima, descarnada, emocionante, desnuda de todo artificio y muy sentida. Antes había rescatado parte de lo mejor de un repertorio que ya pide canciones nuevas que añadir en forma de álbum: «Me casaré cuando me enamore», Nadia», «Erasmus borrachas» y también «Inditex».
No hubo tiempo para más, ni siquiera para un bis que hubiéramos agradecido los incondicionales. Menos de cuarenta y cinco minutos y el público estaba entregado. Francisco Nixon nos dejó con ganas de más, pero espero que le podamos ver muy pronto de nuevo porque es hoy por hoy uno de los mejores hacedores de pop que hay este país.
Francisco Nixon en concierto
El Patio de la Favorita (Gijón)
25 de diciembre
Víctor R. Villar es periodista
@VictorRVillar