El próximo 23 de abril el Centro Niemeyer de Avilés presenta el estreno absoluto de Longing for Breath, la primera pieza creada por el bailarín y coreógrafo asturiano Manuel Badás Álvarez (Gijón, 1985), fundador de Inquiquinante Danza, en colaboración con Juan José Ochoa (Madrid, 1983), pianista afincado en Londres. Tanto el bailarín como el músico abordan el estreno con novedades que los identifican todavía más: es la primera vez que el pianista compone íntegramente música para una pieza de danza; el coreógrafo, por su parte, prescinde, también por primera vez, de texto en sus interpretaciones; no así de la dramaturgia que siempre ha caracterizado sus creaciones de contemporáneo.

Ligado desde sus inicios a la profesora gijonesa de contemporáneo Estrella García (Zig-Zag Danza), Manu Badás, nombre con el que es conocido artísticamente, cuenta en su repertorio con un buen número de piezas, algunas muy notables, como Recógela mi alma y bésala, Sebastián o Actos No Violentos, que siempre ahondan en las emociones y las preguntas que todo artista se hace en el momento de afrontar la creación. En Badás, ese proceso no se periclita nunca y, sin prisa pero sin pausa, muestra dos anclajes que siempre se muestran diferentes en cada una de sus coreografías; es como si se visara el crecimiento. Él lo define como el método de “líneas cruzadas”. Esos anclajes son dos: la investigación formal puramente dicha: música y coreografía, y la investigación poética, la idea, el concepto-palabra.

Badás, que ya ha picado en Madrid (Sala Cuarta Pared) y se ha estacionado en Francia y México, dice que la obra es “un encuentro, una intersección que busca lo anhelado”; lo anhelado por el pianista en el bailarín, y lo anhelado por el bailarín en el músico. Un magnífico punto de partida para visualizar en movimiento un diálogo que puede adquirir muchas formas y sustanciar una puesta en escena limpia, viva y enriquecedora. De ahí que, de mano, se nos presente como una pieza que puede ser interesante. Habrá que verlo.

Longing for Breath. Acto 3 / FOTO: LUZ SOL
Longing for Breath. Acto 3 / FOTO: LUZ SOL

Juan José Ochoa (Madrid, 1983), la otra cara de esta creación a dos, ha compuesto la música de Longing for Breath. Sonará piano, sonará madera y sonará la ambivalencia entre lo que se dice, lo que se baila y lo que se cuenta. Ochoa, que es pianista en la prestigiosa escuela de danza londinense The Place, conoció al bailarín asturiano cuando este regresaba de México en 2014. Desde entonces, y tras una incursión-muestra de danza al aire libre en Gijón, la simbiosis entre ambos dio como para poner en marcha un proyecto global de investigación y experimentación de música y danza (No Level Project) que tiene tres vertientes: un espectáculo, un taller y la edición de un artículo de investigación. Lo que el Niemeyer acogerá es el espectáculo danzado.

Ochoa, artista multidisciplinar, centra su trabajo en la interrelación de la música con otras artes, siendo la danza la que más le atrae porque es como “visualizar la música, me ha permitido verla”, afirma el compositor. Lo que explica que la conexión con Manuel Badás fuera casi automática.

Ambos autores han trabajado la obra juntos y también por separado. Siguiendo una pauta estructural, los dos llegan a cuadrar su parte para después verla en conjunto. Todo ello se podrá comprobar el sábado, 23 de abril, a partir de las 20:30 horas. Serán 60 minutos de novedad absoluta mantenidos entre pianista y coreógrafo, tras más de un mes de encierro, para poder repasar y acoplar lo concebido en este Longing for Breath, anhelando respirar, que se estrenará como primicia en el Niemeyer.

La pieza es una coproducción de Inquiquinante Danza, el Centro Niemeyer y Zig-Zag Danza, con el apoyo de los Ayuntamientos de Carreño y Gozón.

Longing for Breath
Dirección y coreografía: Manu Badás
Pianista: Juan José Ochoa
Música: Juan José Ochoa
Estreno absoluto, 23 de abril, Centro Niemeyer de Avilés
20:30 horas
Duración: 60 minutos

Yolanda Vázquez es periodista especializada en danza
@yolazmartin