Paul Klee

Una imagen es reemplazada por otra que sólo en tu cabeza ha de ser la siguiente y hablas. Al fin la narración.

“Creo que la literatura, si sirve para algo, es para complejizar lo existente. Entonces yo no me podría plantear una literatura que busque simplificarlo, a través de ofrecer una acción terminada, completamente legible y que se pueda yuxtaponer sobre la realidad. Mis textos no avanzan en función de una intriga verificable que después se puede ir acumulando en su grado de dramatismo, pero sí ocurren muchas cosas en ellos, tantas cosas como en cualquier otra novela. Nada más que las cosas que ocurren pertenecen a otros paradigmas. No al paradigma de la acción acumulada, sino al de la acción ampliada o expandida.” Sergio Chejfec.

El músico callejero que ya de noche, de pie y antes de recoger, hacía estiramientos.

Instrucciones para poner la lavadora: escribir a Marta y preguntarle cómo se pone la lavadora.

El luto es una antorcha que nos ilumina a nuestra costa.

Nadie está más desesperado, más voluntariamente cerca del final, que aquel que dice con toda tranquilidad lo feliz que ha sido. Las películas y sus enseñanzas.

La mujer de unos cuarenta y tantos que, el lunes, en el mercado, dio una pequeña y rápida vuelta sobre sus talones mientras le preguntaba a su marido si le quedaba bien el chaleco de plumas que se estaba probando, si no le quedaba pequeño.
Te queda perfecto, dijo él, te queda justo.
¿Qué significa justo?, dijo ella, ¿que es de mi talla?

En la falta de rumbo todo hallazgo es estancia.

Lo que el viernes, por la tarde, te preguntaste: ¿Hablé hoy con alguien?

Tavares: La guerra no es un intercambio de golpes, ni tampoco el golpe que uno le da a otro, sino el olvido de los golpes, del otro, y, si hay suerte, de uno.

“Cualquier acumulación es esperanza.” Judd Apatow.

Todo lo que no necesita a su contrario se acaba volviendo retórica.

Narración es voluntad de seguir.

Antes de que hayas acabado de cepillarte los dientes, la habitual cuchillada en la espalda, en tu zona baja, ya te exige un cambio: un final inmediato. Si el dolor advierte, ¿cuál es la función de su contrario? Escupes en el lavabo. El dolor no acepta contrario, como tampoco lo aceptan el resto de las cosas que importan cuyos opuestos son simplemente la ausencia de sí mismas.

“Hay dos clases de directores: los que tienen en cuenta al público cuando piensan y realizan sus películas y los que prescinden de él. Para los primeros, el cine es un arte del espectáculo. Para los segundos, una aventura individual.” François Truffaut.

No hay historia sin la posibilidad de una pérdida, o sea, sin conflicto, pero quién acepta el nuevo día a la espera de una historia. Por qué no abordar una narración, (¿la posibilidad de Samuel?), en la que todos sean una especie de figuras que han dejado atrás o se acercan sin saberlo a su desgracia o a su dicha, trozos de algo, si no a la deriva, sí feliz o infelizmente erosionados y sin más en común que el medio que comparten y en el que flotan, sin avanzar, sin hundirse, simplemente ahí, a la vez, a un mismo tiempo. Una narración: aquello donde cada cosa sigue a otra sin llegar a reemplazarla o simplemente se expande, suave o abruptamente dependiendo del cauce: la voz, no el habla. Historia es la respuesta que nos dan los demás; narración es la pregunta que nos hacemos nosotros.

No merece la pena el vuelo si, pendientes sólo del suelo donde aterrizar, dejamos el cielo a un lado. Lo contrario no es lo aconsejable pero es la acción justa que responde a la única razón verdadera.

El talento está relacionado exclusivamente con el misterio, pero sólo para los otros; para los dueños del talento no hay misterio ninguno: todo es naturalidad.

Blow-Up: Si la imagen, lo visto, altera la ley, la dinámica de este lado, un cadáver que aparece cuando la imagen es ampliada: el sentido, que cambia, o está a punto de ser abstracción (un partido de tenis en el que los participantes golpean una pelota que no ven, un juego, una verdad, el juego es siempre una verdad, que el protagonista valida al devolver la pelota a la pista…otra lógica), si lo visible no es fiable ni es tampoco necesario qué puede hacer el fotógrafo, el que mira, más que desaparecer, lo opuesto a ser revelado.

La melancolía como la consecuencia de una pérdida dolorosa pero no insoportable, no decisiva.

Te documentarás con el objetivo de hacerte preguntas, no de hallar respuestas.

Un final debe ser una reunión y no una despedida.

Chus Fernández es escritor