Fallen Leaves

En 2008 Lisandro Alonso propuso a Viggo Mortensen iniciar un viaje a ninguna parte en “Liverpool”, película que ganó la edición de ese año en el Festival Internacional de Cine de Gijón. Han pasado quince años y el actor sigue trabajando con el director argentino en “Eureka”  que compite en  Albar, la sección que presenta las obras de grandes cineastas que, obra tras obra, siguen abriendo nuevos caminos.  Nada es lo que parece en la propuesta de Alonso, que desafía al público al alejarse literalmente del punto de partida, presentándonos una cartografía física y humana, donde los habituales personajes secundarios se apoderan de la pantalla. Tres historias sobre poblaciones indígenas que se  cruzan en el tiempo y en tres espacios distintos.

Retueyos es la sección que acoge primeras, segundas y terceras películas con el fin de visibilizar las nuevas voces, las miradas y los talentos emergentes. En esta edición hay doble presencia asturiana. Samu Fuentes se ha convertido en un relator de los tiempos y modos de vida que están a punto de desaparecer. Si en su  primer largometraje, “Bajo la piel del lobo”, centraba la cámara en la vida de un trampero, interpretado por Mario Casas, ahora salta al formato documental con “Los últimos pastores” que narra el día de los hermanos Fernando y Manolo Mir, dos pastores cabraliegos que mantienen el milenario modo de vida en los Picos  de Europa. Fuentes vuelve a entrar en un espacio en el que el tiempo funciona de manera diferente, porque la climatología y las estaciones condicional el trabajo que está a punto de desaparecer.

La otra presencia regional es la de Elisa Cepedal, muy ligada a la última etapa del FICX, porque tuvo un foco en 2017, en el que se recogía su itinerario como cortometrajista, motivo más que suficiente para protagonizar un 8 ½ de LaEscena. En 2019 se llevó el premio especial de jurado por “El trabajo o a quien le pertenece el mundo” poniendo cara e imágenes a la reesaca de la reconversión minera. Cuatro años después vuelve a Barredos para seguir registrando la memoria histórica de su entorno. Esta vez encuentra el armazón en su propia casa, recuperando fotografías hechas por su abuelo, lo que permite construir una pasarela intergeneracional, ya que ambos han radiografiado una sociedad en constante cambio y transformación.

Y si Cepedal tuvo foco años atrás, ahora el testigo lo toma Elena Martín.  Un merecido reconocimiento a su labor como directora de cine, pero también a su trabajo como actriz en “Las amigas de Ágata”, “Con el viento” o “Suc de sindric”, y a los guiones para series como “Vidas perfectas”, “Veneno” o “En casa”. En sus dos largometrajes combina dirección e interpretación, como se podrá ver en “Julia Ist”, reflejo de su estancia Erasmus en Berlín, de sus dudas en tiempos de definiciones e identidades.  “Creatura” es su nueva propuesta y habla su sexualidad, desde la sensibilidad, pero sobre todo desde la honestidad. Su valiente propuesta viene avalada por  premios en los Festivales de Cannes y San Sebastián.

El director portugués Miguel Gomes recibirá uno de los premios de la 61 Edición del FICX. Por ese motivo se proyectará “Tabú”, su película de 2012, claro ejemplo de como las imágenes se convierten en emoción. Aparenta ser un remake de la película de Murnau,  con la que comparte título, pero en manos de Gomes se convierte en cine que se narra a sí mismo a través de cuentos dentro de cuentos que van  generando capas de amor, aventuras, crítica social y colonialismo portugués. La película se llevó el premio FIPRESCI en Berlín.

Nada nuevo bajo el escaso sol invernal en Finlandia. O todo lo contrario. Aki Kaurismaki nos propone en “Fallen Leaves” una depuración y simplificación de la desolada mirada hacia un mundo, que ahora sí, ya se ha desmoronado. Pero nos queda el cine y la película de vampiros de Jim Jarmusch que une a dos personajes solitarios y perdedores, a los que el director libra de decir grandes diálogos y actuaciones estridentes. El resultado final confirma, a lo grande, que la vida termina siendo menos complicada de lo que parece.

Y de maestro a maestro. Philippe Garrel  compite en la sección Albar con “Le grand chariot” su última propuesta de cine existencial, al que añade exhibicionismo familiar, ya que está interpretada por sus tres hijos, dedicados también a la profesión. La película llega el mismo año que Nanni Moretti y Víctor Erice han dirigido las que pareen sus últimas películas. Tal parece que Garrel está proponiendo su testamento cinematográfico, un fin de ciclo, de vida, de partidas o de desinterés.

Ryüsuke Hamaguchi proclama que “El mal no existe”, así que habrá que tenerlo en cuenta,  si recordamos que su anterior película “Drive My Car” se llevó el Oscar a la mejor película extranjera. Toda una losa que dejaría inmovilizados a muchos directores, pero en caso del japonés ha supuesto un revulsivo. Su propuesta es desconcertante y misteriosa, conformando un puzle que el público debe completar. Ahora utiliza la imagen para construir una historia en la que se plantea la necesidad de encontrar un equilibrio con la naturaleza.


Jose Antonio Vega
 es colaborador de laEscena
@joseanvega64