Fotograma de "C´mon c´mon", de Mike Mills

El Festival Internacional de Cine de Gijón vuelve a la presencialidad en las salas, tras la edición virtual de año pasado. Y viene con una mareona de películas, como bien representa Marco Recuero en el cartel anunciador. El equipo de selección ha incluido títulos diversos y heterogéneos en las diferentes secciones, reflejando un mundo en (re)construcción y reivindicando la función social del cine en el contexto actual. Estas son once de las películas más destacadas.

C´mon c´mon, siempre adelante

Mike Mills inaugura el Festival con “C’mon C’mon. Siempre adelante”, una profunda y delicada historia que busca las conexiones entre pasado y futuro, acompañada de una banda sonora compuesta por The National. Joaquín Phoenix da vida a un periodista que vea alterado su día a día por una cuestión familiar que implica el arranque de un transformador viaje a lo largo de Estados Unidos. La historia hará sonreír por dentro, pero se detiene justo antes de la carcajada. La película llega a Gijón después de proyectarse en los festivales de Nueva York, Chicago o Roma.

El profesor Bachmann y su clase

La directora Maria Speth ha realizado un interesante y gratificante documental centrado en el vínculo que crece entre un profesor de primaria y su alumnado. Influenciada por Frederick Wiseman, utiliza un enfoque inmersivo para capturar el enfoque progresivo de la enseñanza de Bachmann, métodos poco convencionales que chocan con las complejas realidades sociales y culturales de la ciudad alemana de provincias en la que viven. Se fue de Berlín con el Oso de Plata y el Premio del Público y acaba de ser nominada a los Premios de Cine Europeo.

Vortex

Gaspar Noé cambia de registro en su nueva película, dejando de lado al sexo y las drogas como coprotagonistas. Esta vez se centra en el declive de una pareja mayor que vive en París y a la que sigue en sus actos de ternura y despedida, con el alzhéimer como sombra presente. Son determinantes las interpretaciones de sus protagonistas Françoise Lebrun y el reconocido director italiano Darío Argento. Estrenada en Cannes y ganadora del Premio a Mejor Película en la Sección Zabaltegi-Tabakalera del Festival de San Sebastián, es sin duda el trabajo más sensible del enfant terrible del cine francés.

El planeta

Una comedia ligera que sigue las desventuras y las penurias económicas que atraviesa la protagonista junto a su madre, con Gijón como ciudad en la que se desarrollan las acciones. Con tonos autobiográficos, Amelia Ulmann dirige e interpreta “El planeta”, rodada en blanco en negro. Un paso más en su inmersión en el mundo artístico, tras experiencias en performances e instalaciones. La directora dibuja una delgada línea, a veces invisible, entre dignidad y negación, con un retrato detallado de la pobreza cotidiana en medio de la crisis actual. Gustará a quienes hayan disfrutado con proyectos de Miranda Julie o Ana Katz.

Un polvo desafortunado o porno loco

El Festival de Gijón dedica una retrospectiva al director rumano Radu Jude y aprovecha para estrenar en España “Un polvo desafortunado o porno loco”, ganadora del Oso de Oro en el Festival de Berlín y seleccionada por Rumanía como candidata a los próximos Oscars. La película se convierte en un tríptico satírico e inteligente que toma como partida la historia de una docente reprochada por la filtración de un video porno casero. El director centra sus esfuerzos en usar la cámara, la edición y el montaje para investigar la realidad y tratar de encontrar una estructura personal, alejándose de posibles provocaciones.

Introduction & In Front Of Your Face

Hong Sang-soo vuelve a Gijón y lo hace por partida doble. Al igual que muchas de sus películas, “Introduction” es un estudio de personajes presentados en una modesta miniatura, agradable y plácida en superficie, pero no tan ligera como podría parecer a primera vista, ya que esconde recompensas. Con “In Front Of Your Face” continúa explorando la complejidad de las relaciones humanas, en las esquinas de las calles lluviosas y estrechos bares de Seúl, en los que la melancolía se ahoga en la embriaguez. Unos acontecimientos de la vida diaria y cotidiana, aparentemente mundanos, pero barnizados con un agudo sentido del humor.

La fractura

Catherine Corsini quería divertirse con la mala conciencia y las contradicciones y termina armando “La fractura”, en la que mezcla con un buen equilibrio, noticias sociales recientes y comedia agridulce. La película nos invita a entrar en el corazón de la crisis de los «chalecos amarillos» y de los hospitales públicos Y lo hace con una impresionante dosis de humor y rabia. Para conseguirlo se rodeó de las interpretaciones de Marina Foïs, Valeria Bruni Tedeschi y Pio Marmaï. Todo surge en el accidentado día de una pareja en crisis que los conducirá a las emergencias de un hospital.

18 ½

La sinopsis de 18 ½ invita a pensar en un thriller político en torno al escándalo Watergate. Pero en manos de Dan Mirvish termina siendo una mezcla de comedia oscura y suspense, una loca ficción política que se convierte en algo completamente divertido. Es una película que utiliza la comedia para hablar de cosas serias, pasando de la paranoia a la tensión romántica, con una trama intrincada y giros y vueltas sorprendentes. Las actuaciones, la banda sonora, inspirada en la Bossa Nova, y el guión terminan llevando al público hacia la ansiedad, la tensión y la curiosidad. 

France

Bruno Dumont vuelve a la carga con “France”, retrato desilusionado de los medios de comunicación y una evidente crítica de la puesta en escena ficticia de la realidad. Y lo hace con Léa Seydoux, que interpreta a una mujer devorada por un sistema hiperconectado, hipertrofiado y malsano. Utiliza la sátira para lanzar una mirada alegórica a la representación que Francia tiene de sí misma, cuestionando la manera en que su país enarbola una historia hegemónica que es, fundamentalmente, hipócrita y perversa. Y la marca Dumont sigue presente, con salidas fantásticas que convierten la realidad en ficción y lo real en un mundo paralelo.

Quien lo impide

Jonás Trueba ha dedicado los últimos cinco años a encontrarse con 200 jóvenes nacidos a comienzos del siglo XXI a los que propuso hablar sobre sus deseos, sueños y frustraciones ante la cámara. Y el resultado es “Quien lo impide”, una película de casi cuatro horas en las que se mezclan el documental, la ficción y el puro registro para hablar, a través del humor y la inteligencia, sobre sus emociones, convicciones e ideas. Su llamada a transformar la percepción que tenemos sobre la adolescencia terminó entrando en el palmarés de San Sebastián.

Jose Antonio Vega es colaborador de laEscena
@joseanvega64