"End Of Broacdast", de Daniel Iregui, se podrá ver en el Claustro de la Fábrica de Armas de la Vega

Son siete, pero podrían ser muchas más. Siete, como las ediciones en las que Oviedo se ha sumado al programa internacional que arrancó en París años atrás. La Noche Blanca vuelve con sesenta y dos actividades basadas en la innovación, la creatividad, la singularidad, la participación ciudadana, el intercambio entre disciplinas artísticas y la apertura de cuarenta espacios, algunos no accesibles el resto del año.

Va a ser difícil buscarse alguna excusa para no estar esa noche en Oviedo, porque la Noche Blanca convertirá la ciudad en una brillante galaxia en la que se escuchará música antigua, clásica y contemporánea, proyecciones, artes plásticas, patrimonio, diseño, live cinema, performances interactivas, danza contemporánea, arquitectura, moda, teatro, realidad virtual, fotografía, poesía, audiodrama y light painting.

La sostenibilidad y la preocupación por los cambios se convierten en una especie de hilo invisible de la NBO y nos lleva a preguntarnos cómo serán los futuros humanos. Una cuestión que nos lanza irremediablemente a la observación sociológica sobre el comportamiento moderno. Pero, para dar tranquilidad, alejada del academicismo y los sermones y pasando al aspecto lúdico, el canadiense Daniel Iregui, fundador y director creativo del estudio Iregular, traerá al Claustro de la Fábrica de Armas de Oviedo “End of broadcast/Fin de la transmisión” (18.30-02.00). Es una instalación que explora la abrumadora información y las comunicaciones con las que tratamos todos los días. Y lo hace creando patrones minimalistas y fallidos generados por la interacción con el público asistente. Cuando contacten con las pantallas, el movimiento será rastreado por un sistema alimentado por escáner laser. La pieza está comisariada por el LEV Festival.

Sin salir de la Fábrica de Armas, los espectadores entrarán en la Nave M1, convertida en ”Gymnasia” (18.30-02.00) , una escuela abandonada donde esperan los efímeros fantasmas de una infancia perdida. Recordarán imágenes y sonidos particulares del mundo infantil a través de los ecos de los juegos de pelota, las lecciones escolares y los recitales de coro. “Gymnasia” es una propuesta centrada en una experiencia de realidad virtual de 6 minutos en la que se combina video 3D de 360 grados, stop motion, miniaturas y gráficos generados por computadora. Los autores son Felix & Paul Studios, cineastas de realidad virtual que se han asociado con el National Film Board of Canada (NFB), Es otra propuesta del LEV Festival.

Y como no hay dos sin tres, la Nave de Metrología de la Fábrica de Armas, acogerá una triple propuesta bajo el lema “Mil noches en una”. La primera llega de la mano y la voz de Vibra, la Asociación Asturiana de Audiodrama que ataca, en esta ocasión el clásico “Las mil y una noches” en dos pases a las 19.30 y a las 21.00. La adaptación corre a cargo del escritor Fernando Menéndez y una envolvente música en directo, interpretada por Pablo Canalís. La segunda propuesta está firmada por Música Prepost bajo el lema “Mecatrónica”. El espectáculo usa la ciencia ficción como género narrativo, aprovechando su poder subversivo como la fascinación que produce teorizar sobre mundos futuros utópicos.. Detrás de Música Prepost están Fran Torres y Pablo Peña, músicos que comparten pasión por vinilos de tercera o cuarta mano, con los que cocinan una experimentación sonora y visual sin pausa.

Y la tercera pieza llegará en formato concierto y visuales. Bola del desierto es un proyecto sonoro que Susana Hérnandez, conocida por diferentes alias como Ylia, ha puesto en marcha junto a Dario del Moral. La aventura se aleja de neones y pista de baile y se adentra en sonidos más ambientales, saltando entre la experimentación y el minimalismo. Las emociones están más que aseguradas porque el set estará acompañado por visuales de Musica Prepost, que hacen doblete. Ofrecerán dos pases de 25 minutos a las 00:00 y 00:45.

Y la contaminación mutua entre música y audiovisuales también tendrá parada en el Teatro Filarmónica. “Monochrome” es una composición audiovisual para el álbum “Perfect Peace” de Oscar Mulero, un trabajo que parte desde una motivación especial y desde una libertad plena, dejando atrás las pistas de baile. La imágenes corresponden a los artistas Javier Bejarano y Nazaré Soares que rodaron película 8 y 16 mm en España, Reino Unido y Noruega. Monochrome hace referencia a la grabación en blanco y negro con imagen digital y usando el ritmo, la repetición y la duración. Una propuesta de armonía y disonancia oscilante que se presentará en un set de 72 minutos entre las 23.00 y las 00.15.

La siguiente parada nos lleva al exterior, en la Plaza Porlier. Allí se instalará “Viaje alrededor del castaño”, un pabellón abierto pero cubierto por tramos en que se entra y se sale por 15 puertas y se mira por 13 ventanas. La pieza tiene un centro, que es un árbol y un lugar de reunión donde sentarse. Todas las piezas son de madera y no están unidas por tornillos. La construcción es obra de los arquitectos Pablo Losa y Gadea Burgaz, premiada en el Festival Internacional de Arquitectura de Logroño. La instalación estará una semana entera en la plaza.

Y de exterior a interior sin tregua. La Plaza del Pescado de Trascorrales es parada obligatoria para quienes disfrutan de las mixturas artísticas con fuerte dosis de danza y performance. “Nuevas formas 3” vuelve a la Noche Blanca con la intención de que los espectadores experimenten nuevas vías artísticas. El viaje arrancará a las 21.30 con Ignacio Córdoba y Manon Siv Duquesnay que, mezclando música y danza alrededor de una máquina industrial, manipularán el tiempo adelante y atrás. La segunda mixtura viene de la mano de pintura y música. A las 22.30 podremos adentrarnos en “Composición Sinéstésica” una propuesta de Miguel Ruíz y Mario M. Martínez que evoluciona en el espacio-tiempo. La tercera pieza será toda una ceremonia, en sentido literal. “Ciclope” es la propuesta de la banda Reo que se apropia de elementos de una misa, que desacralizan en directo. El resultado será una mezcla de performance, meditación, concierto y proyecciones audiovisuales que se podrá ver a las 22.30.

EL Museo de Bellas Artes de Asturias será más sostenible que nunca. Acoge tres propuestas artísticas bajo el lema “La Oficina del agua”. Una intención de poner al arte como altavoz avisador y concienciador del cambio climático y la crisis medioambiental. Barbara Fluxá vuelve a Asturias con “El capítulo del mar”, un trabajo que sigue examinando la interconexión entre arte, arqueología y paisaje. Fluxá investiga nuevas estrategias y prácticas artísticas contemporáneas para abordar desde el arte la crisis medioambiental. Y en esta ocasión pone el foco en las industrias salineras. Se podrá ver entre las 22.00 y las 02.00. “Esencia procelosa” se adelanta dos días, porque es un taller dirigido por Avelino Sala que interrelaciona técnicas y formatos para desarrollar una obra de arte conceptual. Una reinterpretación de algunas obras clave de la colección del Museo que terminarán en agua embotellada. Y Santiago Morilla reflexiona sobre el modelo de ciudad, cuestionando el equilibrio de convivencia en un espacio público. “Derivas babilónicas” es una especie de procesión vegetal que recorrerá las calles de Oviedo, contando con la complicidad de los espectadores que traigan sus propias plantas. El invernadero con patas saldrá de la calle Fruela a las 20.30.


José Antonio Vega
 es colaborador de laEscena
@joseanvega64