Si algo ha quedado claro tras la clausura de la segunda edición de SACO es que las fronteras entre el cine, las artes plásticas y la música están más difusas y entrelazadas que nunca. Así que antes de continuar leyendo, localicen en su equipo sonoro “Un soplo en el corazón” el disco que Family editó en el año 2003 y que revolucionó el pop nacional. Y escúchenlo como debe ser, siguiendo el orden en que las canciones aparecen en el vinilo.
1. La noche inventada. La que lleva a la ficción y no ficción, incluyendo el videoarte. “Déjame hacerte una foto con las nubes detrás” está sonando en clara referencia al Proyecto Nimbos, comisariado por Martin Pawley, quien invitó a varios directores a elaborar piezas inspiradas en poemas de Xosé María Díaz Castro. Como SACO apuesta claramente por el encuentro entre público y realizadores, Marcos M.Merino y Ramón Lluis Bande presentaron sus aportaciones al proyecto en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo, una de las varias sedes del certamen. Mucha inventiva está también detrás del Festival de Videoarte Proyector que estuvo presente de la mano de su director Mario Gutiérrez Cru. Su presencia fue propuesta por el alumnado de Producción del CISLAN que participa en el Reto TMP, un proyecto de Valnalón que pone a trabajar estudiantes y entidades en torno a un proyecto,
2. Nadadora. La canción podría estar en la banda sonora de Neckan, dirigida por el asturiano Gonzalo Tapia. SACO clausuró las sesiones con su estreno, que se convirtió en continental ya que sólo se había visto en el festival canadiense de Montreal. La historia nos traslada al Tetuán español de 1956 en el que un joven abogado “llegara recién peinado, pasará por delante sin poder disimular”, Propuesta sencilla y honesta.
3. Como un aviador. Así se sintió el público que abarrotó el salón de actos del Museo Arqueológico a media mañana del sábado 5 para asistir al estreno mundial de Mecatrónica, una propuesta de Música PrePost centrada en el mundo de la ciencia ficción. A lo largo de 40 minutos nos invitaron a investigar sobre mundos utópicos “desde que el cielo amenaza llover, el aviador sobrevuela el mismo peligro”.
4. En el rascacielos. Un gran edificio que acoge “las ilusiones y algún recuerdo van dibujando en firmamento un caminito de estrellas multicolor”. Tal como las obras de Cristina Busto que fusionan artes plásticas y vídeo. Dos propuestas se pudieron ver en SACO, “Felicidades cuerpo” un taller de animación stop-motion y una charla sobre sus trabajos de la última década. En otra planta del rascacielos se pudieron ver obras de técnica audiovisual de Román Torre.
5. El bello verano. Una canción que comienza con la frase “tengo ganas de fiesta, de que acabe el invierno, de volver a nadar en el mar” merece un espacio en el Olimpo Pop. Una visita guiada al Museo de Bellas Artes de la mano del director Manuel Martin Cuenca que comienza relacionando “Niños corriendo en la playa” de Joaquin Sorolla con el trabajo de Nestor Almendros y Terrence Malick también pone el listón bien alto. Algo que sólo estuvo al alcance de los 30 privilegiados que consiguieron entrada y comprobaron que el misterio del arte se encuentra en la filmografía del director de “Caníbal”.
6. Portugal. Por segundo año “el arpón se desvía al corazón de Portugal” y pescó lo mejor de Curtas el Festival Internacional de Cortometrajes de Vila do Conde. La cosecha de este año hermanó “Velho de Restelo”, la última película del centenario Manoel de Oliveira, con el joven Lois Patiño que estrenó “Noite sem distancia”. Una selección rebosante de saudade presentada por Sergio Gomes. Pero SACO también miró hacia nuestro vecino norteño e invitó al festival de cortometrajes más importante de Europa, el de Clermont Ferrand, la ciudad francesa hermanada con Oviedo. Se vieron tres programas, uno de cortometrajes con arriesgadas propuestas y dos para niños bajo el lema SACO Animado. Superbe!
7. El buen vigía. Es el que observa y explora. Y le basta, porque“pensamos en viajar de madrugada, sin que haga falta hablar”. Poco se puede hablar de “El hijo de Saúl” de Laszlo Nemes que se llevó el Oscar a la mejor película extranjera en medio de la programación de SACO. Una terrorífica montaña rusa de sensaciones en la que pasas de ser un observador del holocausto a sentirlo en los huesos. Aterradora. Como la cola que llegó a la Escandalera.
8. Viaje a los sueños polares. El documentalista chileno Patricio Guzmán nos ofrece en ”El botón de nácar” todo un “paraíso de glaciares y de bosques polares donde miedos y temores se convierten en en paisajes de infinitos abedules”. Una nueva exploración del pasado político de Chile a través de la alegoría y la alusión metafórica. La sala a rebosar y aplausos sinceros al final. Una de las grandes presencias en el certamen.
9. Al otro lado. “Procura viajar a otro lado, no dejes que te engañe la frontera” Ese exilio interior que llevó al monte a los fugaos asturianos republicanos. Ramón Lluis Bande volvió a SACO para presentar “El nome de los árboles”, un documento urgente de un acto político radical que se han convertido en una reivindicación de la historia oral.
10. Carlos baila. “Carlos baila tan delgado como siempre”, como Sven Hansen-Løve, el dj francés cuya azarosa y vida alejada de triunfos y suerte ha sido llevada al cine por su hermana Mia Hansen-Løve. EDEN es una película tan bella como amarga con una de las más compactas bandas sonoras de los últimos años. Y sí, salen los Daft Punk.
11. Yo te perdí una tarde de abril. Una de esas oscuras tardes en la era del retroceso que el Conseyu de la Mocedá lleva reivindicando desde hace cuatro años a través de RECORTOS. En esta edición estuvieron presentes los directores Juan Gautier y Belén con dos historias de gente joven que quiere “vivir en otra ciudad porque tu risa ya no está con mi risa”
12. Dame estrellas o limones. Cuando “La religiosa” canta “quisiera estar junto a tí, quisiera ser un planeta girando a tu alrededor” lo hace en honor a su Dios. El problema surge cuando no lo tienes claro. Guillaume Nicloux hace una interesante adaptación, con una fantástica interpretación de Pauline Ettien. Lo de Isabel Huppert ya es como el día de la marmota, lo borda de nuevo.
13. El mapa. Hay amores y relaciones que “pesan más que mi equipaje, el dolor y la tristeza el por que de este viaje”. El mapa para conocer el otro cine español del año pasado que SACO propuso impedía cualquier despiste. Así que pudimos ver dos historias de amores y desamores paternofiliales “Eco” de Xacio Baño y “O futebol” de Sergio Oksman.
14. Martin se ha ido para siempre. Pablo und Destruktion y la Tribu del Trueno asumieron el reto de SACO para poner música a “Las manos de Orlac”, la película expresionista de Robert Wiene en la que “las mentiras golpean el corazón y párate a pensar en el error que acabo con todo”. Un rebosante Teatro Filarmónica pasó los cinco primeros minutos muy expectante ante la arriesgada y complicada propuesta sonora. Pablo la convirtió en una intervención poético musical que será recordada durante mucho tiempo. Quédense con el estribillo de la canción central “cómo no voy a sentirme culpable si puedo verme las venas”.
José Antonio Vega es colaborador de laEscena
@joseanvega64