“Mayo, tarde plateada” de Reyes Díaz ha sido el cuadro elegido por la artista Susana Villanueva para “Una obra vista por…”, actividad programada en el Festival Arcu Atlánticu que se celebra durante estos días en Gijón. El proyecto plantea un acercamiento al patrimonio artístico que, en esta ocasión, se ha centrado en obras del Museo Casa Natal de Jovellanos, elegidas por cuatro mujeres relacionadas con el mundo del arte. Junto a Susana Villanueva, Susana Carro, Semíramis González y Natalia Pastor, analizarán, durante estos días, desde sus personales perspectivas, las obras seleccionadas.

No resulta extraño que la pintura escogida por nuestra artista pertenezca a Reyes Díaz, siente una gran admiración por ella y por su trabajo, dejó huella en ella desde que fuera su alumna en la Escuela de Arte de Oviedo. “Mayo, tarde plateada” es una de las joyas del Museo, se trata de un óleo sobre tabla de gran formato, apaisado, de 100×200 cm, pintado en 1990, en él, se representa un frondoso y ordenado jardín que lleva la impronta de su creadora, un ambiente tranquilo, casi atemporal.

El encuentro entre Reyes Díaz y Susana Villanueva, despierta interés para mí, conozco sus respectivas trayectorias, muy distintas vital y artísticamente; en algún momento puntual, he abordado sus trabajos, un seguimiento que se puede rastrear en LaEscena: “Susana Villanueva: Por AMOR al Arte. La Noche Blanca y el día negro” y “La artista y su obra: “Verano por la tarde» de Reyes Díaz”.

Más allá de comentar sus respectivas trayectorias, la acción que nos ocupa, la elección de una obra y su comentario “in situ”, toma un carácter didáctico y reivindicativo que conecta con el espíritu de esta propuesta dentro del Festival Arcu Atlánticu pero, sobre todo, con el de Susana Villanueva, cuyas performances siempre han estados ligadas al mundo de la reivindicación desde el ámbito artístico, como advertimos en su intervención en la última Feria de Arte Contemporáneo de Oviedo con su “Acción-instalación con una moderna enciclopedia femenina”, y en “Bienvenida”, performance amable para presentar The 451 Shop, proyecto iniciado en diciembre de 2018 por la también artista, Mónica de Juan. Estamos ante una activista cultural por naturaleza, cuya formación como historiadora del arte, le aporta un bagaje poco frecuente en estos ámbitos, sus inquietudes se advierten en el fondo de sus acciones, siempre reflexivas, pero también está su actitud colaborativa y su generosidad, siempre desde el compromiso y la concienciación, participando en proyectos vigentes en la actualidad como Reconsiderando el Monumento, en Segovia, comisariado por Miguel Cereceda o su intervención, el pasado domingo, en la charla sobre los Encuentro Internacional de Poesía de Acción y Performance La Muga Caula, dentro del programa de Néxodos, que se celebra en San Román de Candamo bajo la coordinación y gestión de Gerardo López e Ignacio Gil.

En su intervención de ayer en el Museo Casa Natal de Jovellanos, Susana Villanueva, planteó un recorrido por la biografía de Reyes Díaz, por la temática más habitual en su trabajo, en el que la naturaleza ocupa un gran protagonismo, habló de la singularidad de su estilo, “del gran lirismo, de cierto matiz onírico y tono contemplativo…”, con cierto paralelismo formal con la obra de Balthus, ambos, “rechazan el realismo en pos de una esencia que lo llena todo de poesía, singularidad y belleza”.

Con la vitalidad que la caracteriza, la intervención de Susana Villanueva, que se enriqueció con la presencia de la artista, resultó una interesante e híbrida performance, su pasión por el arte, de alguna manera, desborda sus conocimientos teóricos, y encuentra su equilibrio en el escenario sereno y poético propiciado por el Jardín plateado de Reyes Díaz. Su formación como historiadora del arte la ha llevado a construir un discurso que se apoya en una amplia bibliografía con referencias concretas al Boletín nº 25 de la Fundación Museo Evaristo Valle, realizado por Pedro Caravia y María Elvira Muñiz, o “Luz y silencio: la pintura de Reyes Díaz”, de Gabino Busto Hevia, e indagaciones en torno al jardín como símbolo y como documento a través de libros especializados como Historia del jardín de Germain Bazin y Ontología y teleología de Rosario Assunto de cuyo prólogo, Susana Villanueva, hizo referencia a estas palabras de Miguel Cereceda: “quien reflexione sobre el jardín, se verá obligado a reflexionar a la vez sobre el arte, la belleza, la naturaleza, la expresión y el lenguaje. La filosofía del jardín será, por tanto, una filosofía mucho más ambiciosa y extensa de lo que pudiera parecer”.

Dentro de una programación de actividades tremendamente heterogénea y desigual, “Una obra vista por…” es un acierto, una actividad que nos acerca al arte actual, tarea necesaria que, en esta ocasión, se ha visto potenciada por la contundencia creativa y generosidad de Susana Villanueva.

Una obra vista por Susana Villanueva
“Mayo, tarde plateada” de Reyes Díaz
Museo Casa Natal de Jovellanos, Gijón
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Santiago Martínez es profesor de Historia del Arte
saguazo@yahoo.es