"Primera Piel". Intervención en pared, pintura de pared y pintura en spray, algún detalle con taker negro. Fanzine y Serigrafía

Muestra inteligente y sensible de Sara Ezquerro, artista formada en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona, complementando sus estudios en la Escuela de Arte de Oviedo y durante sus estancias internacionales en Japón e Irlanda. La elección de “Primera Piel”, título del proyecto, es excelente, una nueva propuesta que nos ofrece VitrinaDolsé, gracias a la apuesta de Mónica de Juan y José Castellano, sus coordinadores. Es un trabajo que desprende frescura y calidad, siempre necesarias, en nuestro entorno artístico y cultural.

En una primera mirada al espacio expositivo (imagen de portada) advertimos una intervención directa en la pared, el spray se ha apoderado de ella, hay un atractivo fanzine que apetece tomar de la vitrina y ojear, junto con una exquisita obra gráfica (imágenes 1-5), todo ello planteado desde un discurso coherente y reivindicativo, aún más cuando advertimos el texto que, la también creadora, Cristina López, ha dedicado al proyecto; aunque todo el documento merecería ser publicado aquí, de él extraigo uno de sus párrafos que es lo suficientemente alentador como para acercarse a VitrinaDolsé y seguir leyendo:

Hemos sido enseñados a sentir que todo aquello que aparece en muros y fachadas de forma espontánea modifica su estado natural, que son desperfectos que deben ocultarse, eliminarse e incluso penalizarse; sin embargo, también existe la posibilidad de que estemos ante la revelación de la verdadera naturaleza de estos espacios expresada por las personas que en ellos habitan.

El texto de Cristina López adquiere un valor de proclama, contiene preocupaciones que nos incumben a todos y que propician un análisis del hecho artístico en el ámbito urbano, una reflexión sobre su descrédito y una reivindicación de su papel social, cultural, artístico y político, que no es poco. En este sentido recuerdo el relato “Graffiti” que Julio Cortazar dedica a Antoni Tàpies, y en el que está presente el valor de estas superficies –públicas y propiciatorias de manifestaciones anónimas– como soporte documental para la Historia.

Desde un punto de vista puramente estético, la obra de Sara Ezquerro, especialmente sus estampas (imágenes 6-8), poseen la belleza sencilla de un minucioso acabado con técnica serigráfica. Con ellas es capaz de transmitir emociones y dar valor a algo que, en otro contexto, pasaría inadvertido, incluso para muchos sería rechazable, y es ésta una de las claves de su trabajo, el dotar de atractivo al descascarillado de una pared que evidencia un abandono y deterioro provocados por el tiempo y sus estragos. Proceso que también sufren los paneles publicitarios, los decollages naturales (rasgados o despegue del papel que muestran parte de los anuncios ya caducos y tapados por otros nuevos) que se advierten en muchos de estos paneles poseen cualidades plásticas de las que beben artistas referentes en la materia, así es la obra Dorsos de carteles de François Dufrêne, o los trabajos de Jacques Villeglé o Raymond Hains y, evidentemente, “esos fragmentos de realidad entrecruzados” del padre del decollage, Wolf Vostell o, de forma más actual y sugerente, de Olivia Descampe.

 

“Primera piel” ocupa VitrinaDolsé a manera de instalación. La intervención directa en la pared aporta una frescura y autenticidad que invaden el espacio expositivo provocando preguntas y desencadenando emociones encontradas. El arte urbano es sincero y, por ello, reflejo directo del entorno en que vivimos, su espontaneidad es una manifestación clara y libre, sin censuras ni artificios, de lo que ocurre a nuestro alrededor, planteándonos, como comenta la artista, la oportunidad de de-construir nuestro modelo de pensamiento influido por una serie de valores sociales establecidos, porque a ojos de la sociedad una pared de yeso con una inscripción o un dibujo es considerada una manifestación ilegal y con esta muestra lo que trato de ofrecer es una alternativa a esta realidad.

Comparto con ella la necesidad de apoyar a aquellos creadores que entienden el dominio público como un elemento clave para desarrollar su trabajo, así como la importancia de una gestión más inclusiva de estos espacios e iniciativas. Como afirma Sara Ezquerro, quizá sea hora de desestigmatizar la figura del artista urbano no sólo dentro sino también fuera del mercado del arte. En esta línea se encuentra Contra la pared, publicación documental y reivindicativa del papel desempeñado por los artistas urbanos en el entorno asturiano y en la que se recoge, a manera de proclama, esta frase tan rotunda: “el hormigón es más fuerte que el papel y el spray más denso que la tinta”.

La epidermis es la “primera piel”, esa membrana cercana al yo interior que para nuestra artista encarna la desnudez más absoluta de la creación; una fina y delicada superficie de pared que está en contacto con el entorno y que transpira de él, cala en nosotros para que seamos conscientes de nuestra falta de inmunidad ante la desigualdad e injusticia, siempre reñidas con la “belleza”.

Recientemente contemplé uno de los trabajo de Pierre Huyghe: Guardián del tiempo, intervención específica en una de las salas del museo Guggenheim, una de sus paredes fue perforada para sacar a la luz capas de pintura ocultas por la superposición de otras. A manera de un corte topográfico, se revelaba la historia física del lugar, su pasado. Te hace pensar que conservar la memoria de esos muros y paredes es proteger parte de su historia, que es la nuestra. Me interesa el proyecto “Primera Piel” de Sara Ezquerro, es capaz de fundir disciplinas artísticas para potenciar un discurso que, sin apartarse un ápice de su coherencia conceptual, y lejos del artificio, mantiene la belleza de lo sencillo.

«Primera piel», exposición de Sara Ezquerro
VitirnaDolsé. (Mendizabal 4, Oviedo)
Hasta el 1 de agosto


Santiago Martínez
 es profesor de Historia del Arte
saguazo@yahoo.es